La operación inmobiliaria promovida por Valery Karpin en el Barrio do Cura ha vivido numerosos vaivenes desde que el exfutbolista céltico emprendió el proyecto hace una década, pero los próximos diez días serán claves para su futuro. O la promotora cierra la financiación necesaria para cancelar sus deudas con los bancos acreedores (Santander y BBVA), que han iniciado varios procedimientos judiciales por impago, o el proyecto para transformar en una zona residencial, comercial, hotelera y de negocios la principal pieza de suelo por reurbanizar del Casco Vello se verá abocada al fracaso.

La empresa confía en llegar a un acuerdo con una entidad extranjera para conseguir los fondos que garanticen la continuidad de la operación, pero la clave de bóveda para lograrlo es la aprobación inicial del Plan Especial de Reforma Interior (Peri) del Barrio do Cura. El instrumento da la cobertura urbanística necesaria al proyecto y, pese a que aún reste un largo camino administrativo por delante, esa primera aprobación despejaría el camino y ofrecería garantías sobre su viabilidad.

El Plan fue entregado por la promotora en el Concello a principios de agosto y desde entonces los técnicos de la Gerencia y los de la empresa mantienen periódicamente conversaciones para subsanar deficiencias, hacer correcciones y aportar documentación complementaria. El pasado lunes, según fuentes de ambas partes, se celebró la última reunión hasta ahora y esta semana la empresa entregará las que, si todo se cumple como está previsto, serán las aclaraciones finales. "Son aportaciones sobre cuestiones ambientales y algunas correcciones", apuntan las citadas fuentes.

La promotora se puso como fecha límite para cerrar el acuerdo de financiación el 15 de marzo. El Plan Especial no estará aprobado para esa fecha ya que después de recibir toda la documentación el Concello aún deberá redactar su decisivo informe, para lo que necesitará al menos unos días. El 21 está señalada una subasta de bienes propiedad de Valery Karpin y Asociados Inmobiliarios S.L. a instancias del Santander, por valor de 16,3 millones, con lo que el tiempo apremia a la empresa. A pesar de todo, fuentes de la firma se muestran moderadamente optimistas sobre la posibilidad de conseguir la financiación y seguir adelante con la operación. De momento existen tres procedimientos judiciales abiertos por impagos.

El Concello y Karpin desbloquearon el plan en mayo de 2012 al firmar un protocolo de cooperación que establecía una serie de parámetros urbanísticos en función de la ficha del Barrio do Cura en el Plan Xeral, y un calendario. Tres meses para presentar el Plan Especial, un año para aprobarlo y cinco para ejecutar las obras. El Barrio do Cura, si todo siguiese su curso normal, estaría reurbanizado en 2018. Sin embargo, el Peri aún no se ha aprobado y los problemas de financiación vuelven a interponerse en el camino del proyecto, que "resucitó" en marzo de 2010 tras el acuerdo de financiación con el BBVA y el Santander. Ambas entidades concedieron préstamos por valor de 30 millones.

El proyecto, con una inversión de 100 millones, fue presentado en sociedad ante responsables políticos y de diferentes sectores de la ciudad. Entonces la promotora esperaba iniciar en verano el derribo del antiguo asilo de Pi y Margall, del que se conservaría la fachada para reconstruirla en otra zona de la ciudad, y las obras un año después. Transcurrido todo este tiempo la tramitación urbanística aún está en una fase primaria y los problemas financieros han resurgido. Si todo se resuelve y el proyecto se lleva a efecto el Barrio do Cura contará en cinco años con 325 viviendas, 12.000 metros cuadrados de zonas comerciales, una plaza pública, hotel, centro de negocios y un nuevo vial de conexión entre Elduayen y Torrecedeira.