Los juzgados vigueses han estrenado un nuevo sistema para el control horario de sus trabajadores. Los más de 350 funcionarios de los dos edificios judiciales de la calle Lalín ya fichan desde el pasado 1 de marzo en su propio ordenador con una tarjeta "inteligente" que registra su hora de llegada y de salida. Este método que ya se fue implantando de forma progresiva en el resto de tribunales gallegos y que ahora también se ha empezado a utilizar en los de Vigo, Ourense y en los juzgados de Paz se integra en el denominado Programa Kronos, un sistema de acreditación digital que además del control de la jornada laboral de los empleados públicos, tiene más funcionalidades como la firma digital de documentos.

El nuevo sistema, que hoy cumplirá su primera semana en Vigo, se estrenó sin incidencias. "El único problema detectado es que hubo algunos retrasos en las firmas, porque los ordenadores se bloquean y los funcionarios tienen que usar el equipo de otro compañero para fichar", señalaba ayer Pablo Valeiras, responsable del sector Xustiza Galicia de CC OO. Con este método, las máquinas de fichar instaladas en la entrada de los edificios judiciales (había dos en cada inmueble) pasan a la historia. Ahora, los funcionarios lo hacen en su propio ordenador con una tarjeta de la que ya disponían desde la puesta en marcha del Lexnet: arrancan su equipo, insertan esta acreditación digital en un lector, acceden al Kronos e introducen su contraseña para dejar constancia de la hora a la que llegan a su puesto. Y cuando se van, repiten el proceso para que quede registrada la de salida. "En vez de fichar en la entrada del edificio, ahora lo haces directamente en la mesa de tu oficina; no hay mucha más diferencia, desde mi punto de vista, más allá de que con este nuevo método también debes introducir un código personal", explicaba ayer una funcionaria de un juzgado civil vigués.

La tarjeta "inteligente" en la que se basa esta sistema cuenta con tres dispositivos: un chip criptográfico que alberga el certificado digital del personal al servicio de las administraciones públicas; una banda magnética con los datos del profesional para su empleo en los sistemas de información que así lo requieran; y la identificación por radiofrecuencia para el control de acceso a lugares de paso restringido. Esta acreditación criptográfica no solo se restringe al ámbito judicial. Fuentes de la Xunta informaban ayer de que más de 6.000 empleados de la Administración autonómica gallega, 2.500 de ellos de Justicia, ya disponen de ella.