El Concello de Vigo ahorrará 680.000 euros al año gracias a la sustitución de las 8.635 farolas de vapor de mercurio ubicadas en el rural -el 19% de los puntos de luz de la ciudad- por vapor de sodio. El plan de eficiencia energética que ha puesto en marcha la Concellería de Fomento se ha marcado como objetivo reducir en los próximos tres años un 30 por ciento el gasto de alumbrado público y para esto pretende cambiar a lo largo del presente año los puntos de luz con un mayor consumo.

La calle Rivelas, en la parroquia de Matamá, ha servido durante los últimos meses como laboratorio al aire libre para determinar cuál era la energía más eficiente y rentable. De esta forma, se instalaron cuatro tipos de luminarias diferentes, desde el vapor de sodio a vapor de mercurio, inducción y lámparas led. Las pruebas indicaron que una luz de mercurio de 80 vatios equivale a 50 de sodio, mientras que en inducción y led se rebaja a 40, aunque en estos dos últimos casos su coste es mayor.

"La garantía del vapor de sodio llega hasta los ocho años y tiene una amortización de menos de un año", destacó ayer el concejal David Regades. La eliminación del vapor de mercurio responde a normativas europeas y en las pruebas realizadas quedó en evidencia que tanto led como inducción no proporcionaban tanta intensidad ni uniformidad como el sodio.

A lo largo del año 2012, el Concello logró rebajar el consumo del alumbrado público en un 8,4 por ciento y durante 2013 pretende mantener las medidas de ahorro actuales para alcanzar el 13 por ciento. Eliminación de lámparas de vapor de mercurio, reducción de potencia adicional y apagado de puntos de luz en horario de madrugada aportarán un ahorro total de casi 5 millones de kilowatios hora. El consumo actual supera los 22 millones de kw/h, por lo que se rebajaría la cifra en un 21 por ciento y se lograría reducir la cuenta anual en unos 680.000 euros.

Actualmente, el Concello apaga dos de cada tres luminarias de las farolas fernandinas a partir de las once y media de la noche, mientras que mantiene todo encendido durante el horario comercial. "Hasta ahora ha sido un éxito y no hemos tenido ni una sola queja", aseguró el edil de Fomento.

El concejal también destacó que Vigo cuenta con 44.000 puntos de luz, una cifra muy elevada para su población dada la gran extensión del municipio (109 kilómetros cuadrados). El caso opuesto es A Coruña, donde la mitad justa de puntos de luz (22.000) llegan para cubrir su superficie (37 kilómetros cuadrados y una densidad de 6.503 habitantes). En el caso del municipio de Madrid, la capital de España dispone de 240.000 farolas en una superficie de 609 kilómetros cuadrados y con una densidad de población de 5.334 habitantes por kilómetro.

Gasto por habitante

En lo que se refiere a gasto eléctrico en alumbrado público por habitante, el Concello consumió 85 kw/h por cada vigués en el año 2011 (incluyendo los túneles) y tiene previsto reducir la cifra hasta los 69 kw/h en 2013. El objetivo para 2016, entorno a los 60 kw/h por habitante, colocaría a la ciudad en un gasto similar a Alemania y por debajo de Francia. En cuanto a la potencia media por luminaria instalada en Vigo, también está previsto que se reduzca hasta las cifras que se manejan Irlanda, Austria o Alemania.

David Regades también destacó que la sustitución de las farolas de vapor de mercurio podrá costearse con el ahorro que genera la reducción de potencia del vapor de sodio y avanzó que ya se desarrolla la planificación para mejorar la eficiencia energética en todos los edificios municipales, incluyendo las instalaciones deportivas.