El Servicio Común de Notificaciones y Embargos ubicado en los juzgados vigueses se trasladará al Casco Vello. Esta oficina que también se encarga de ejecutar los desahucios se mudará "a finales" de 2014, según las previsiones iniciales, al inmueble que se construirá entre las calles San Sebastián y Abeleira Menéndez. Este lugar se había concebido para albergar el Registro Civil, pero la reforma legal que prevé la privatización de este servicio y el traspaso de sus competencias a los registradores de la propiedad ha obligado a la Xunta a reconsiderar su planteamiento y cambiar el uso de las instalaciones. Y la solución "más adecuada" y "racional" para "desahogar" de espacio a los dos edificios judiciales de la calle Lalín sin crear "distorsiones" en su funcionamiento pasa por la salida de la oficina de notificaciones para su emplazamiento en el barrio histórico, donde también se reservará hueco para archivo, otra de las necesidades urgentes de los tribunales de la ciudad dada la saturación actual.

El anuncio fue realizado ayer por el vicepresidente del Gobierno gallego y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y el juez decano vigués, Germán Serrano, tras una reunión a la que también asistieron la delegada de la Xunta, María José Bravo Bosch, y el director xeral de Xustiza, Juan José Martín. Mientras no se concrete el cambio legislativo que prevé la desjudicialización de los registros civiles, se ha considerado "más racional" trasladar al Casco Vello el Servicio Común de Notificaciones y Embargos, que ahora se ubica en la planta baja del edificio viejo de los juzgados con una plantilla de un secretario judicial y 21 funcionarios. La decisión se adoptó tras ser abordada en la comisión mixta Xunta-TSXG y tras ser consultado el juez decano. Así, destacó Rueda, se mantendrá la inversión prevista para la obra del barrio histórico -de 1,5 millones de euros entre la compra del edificio y su ejecución-: "Lo que queremos es solucionar el problema de espacio que hay en los juzgados de Vigo, que es escaso; y con el traslado del servicio de notificaciones contribuiremos a ello".

¿Cuáles son los plazos previstos? Ante el cambio de uso que se le ha dado al inmueble, el primer paso será rehacer el proyecto. Se espera que los cambios técnicos estén listos en un plazo de "un mes y medio" o "dos meses". A continuación, se licitarán las obras con el objetivo de iniciarlas "antes del verano" y que el inmueble esté en funcionamiento "a finales del próximo año".

La medida fue acogida con satisfacción por el juez decano, que enumeró las ventajas del traslado del Servicio Común de Notificaciones y Embargos al Casco Vello. La primera, señaló, es que se solucionará el problema de la falta de espacio de esta oficina en los juzgados. De hecho, los trabajadores llegaron a presentar una denuncia a la Inspección de Traballo, que en 2008 les dio la razón en una problemática que aún persiste: los 21 funcionarios deben convivir en un espacio de solo 30 metros cuadrados. Serrano también destacó que la mudanza al centro de la ciudad supondrá que las notificaciones se lleven a cabo "de forma más fluida y con menos coste", añadiendo que, con la nuevas dependencias, esta oficina podría ampliar sus competencias: ahora se encarga de notificar las comunicaciones de los Juzgados de Primera Instancia y Mercantil, pero podrían ampliar el servicio también a los de lo Contencioso-Administrativo, los de lo Social y a los de la jurisdicción penal.

El "pequeño" espacio que la oficina deje libre en los juzgados podrá destinarse a albergar a los jueces de refuerzo y funcionarios de apoyo que eventualmente se precisen. La salida del Registro Civil con su desjudicialización liberaría un hueco mayor: dejaría sitio para al menos "dos juzgados". "No podemos estar esperando siempre la Cidade da Xustiza; ahora la tendencia no es crear juzgados, sino refuerzos y tribunales de apoyo, y con estas medidas contaremos con espacio", resumió el decano.