El proyecto del grupo inversor requiere de una superficie de 300.000 metros cuadrados y Liñeiriños ofrece una localización estratégica. El megacentro comercial y de ocio se emplazaría junto a la AP-9, bien comunicado con el área metropolitana de Vigo, el norte de Portugal y el resto de la provincia. A este factor se une otro importante como es el hecho de que el área elegida es una masa arbórea sin urbanizar, propiedad casi exclusivamente de los comuneros y sin apenas viviendas afectadas. Los responsables de Eurofund consideran que el área de influencia podría llegar a tres millones de usuarios potenciales a uno y otro lado de la frontera.