El temor a quedar "aislados" en Europa y la sombra cada vez más alargada de los muelles de Gijón decidió hace una semana al Club Financiero de Vigo-Círculo de Empresarios de Galicia (CFV) a convocar a sus socios a una mesa redonda. Sobre el tapete, los "retos" acuciantes del puerto. Las conclusiones de ese debate las dieron a conocer ayer el presidente y director general de la entidad, Marcelino Otero y Jesús Bahíllo, respectivamente, a través de un escrito que recoge, como principal demanda, la "despolitización de la gestión portuaria". "Es un clamor general"-apunta Bahíllo- "Ya ha llegado el momento de que el Gobierno se replantee quién tiene que regir la política portuaria". El documento se remitirá ahora a la ministra de Fomento, Ana Pastor, con una invitación para que aborde el tema en Vigo.

Las conclusiones del CFV son claras. "El actual sistema de designación de los presidentes de las Autoridades Portuarias viene determinado por intereses partidarios". Esa lógica de "equilibrios orgánicos" lleva a que tomen las riendas de los muelles personas "que nada tiene que ver, ni por preparación ni por formación o experiencia, con la gestión portuaria". "En buena parte de los casos tiene como objetivo la utilización de las terminales como plataformas de lanzamiento electoral", abunda el club, un problema -concreta Bahíllo- que "desvirtúa" la gestión a través del "despilfarro" y "decisiones inexplicables".

Junto a su exigencia de una mayor "profesionalización", el Club Financiero plantea la necesidad de que los Consejos de Administración tengan un carácter "más técnico". "No están suficientemente representados los colectivos que sustentan la actividad portuaria", reza el escrito del club, que lamenta que en sus reuniones haya personas "sin ninguna relación" con los muelles. "Los puertos no son política; son economía", subrayan las empresas.

Entre los ingredientes de la "receta" prescrita por el CFV está la "internacionalización" , la "cooperación" y la "competitividad". En esa línea Bahíllo lamenta que el responsable portuario, Ignacio López-Chaves, valore haber cerrado 2012 con un beneficio superior al millón de euros. "No puede presumir de generar dinero cuando las industrias se quejan de que, en algunos casos, pagan hasta 10 veces más en tasas que otras terminales del extranjero". A renglón seguido las compañías urgen un "plan estratégico de explotación a corto, medio y largo plazo" que "coordine" los principales puertos de la provincia: Vigo, Marín y Vilagarcía. "Que se aproveche la especialización de cada uno para competir con los grandes bajo una única Autoridad Portuaria con consejos y presidentes muy profesionalizados", zanja el Círculo. Y llama la atención: "Coruña y Ferrol hicieron en la última década dos puertos exteriores mientras Vigo no consiguió ni terminar la ampliación del Arenal. Las grandes infraestructuras se hacen en el norte".

Entre las cuestiones prioritarias para el puerto, el CFV pone el acento en la Autopista del Mar, proyecto en el que demandan un "trato prioritario" para la ciudad por su distancia de Saint Nazaire. "Si se trata de retirar tráficos de la carretera debería primarse el uso de Vigo, que debería convertirse en puerto de referencia para la zona sur de Galicia y parte de León y Zamora, cuyos tráficos parecen haberse desviado a Gijón". El club resalta que entre 2009 y 2011 el movimiento de mercancías de la urbe asturiana creció un 120%, mientras en Vigo lo hizo un 12%. En cuanto a la Red Transeuropea los expertos exigen que se cumpla el compromiso adquirido por José Blanco en 2011 con el Corredor Atlántico. Advierten de la competencia cada vez más palpable de las rutas atlánticas que dan salida a las mercancías de Oporto por Salamanca y Burgos hacia Francia por Irún; y, de Lisboa por Badajoz y Madrid rumbo a tierras galas. "Vigo no tiene conexión 'ferro-portuaria' y eso es mortal", zanjan.