Las presuntas injurias y amenazas vertidas por cuatro jóvenes viguesas contra una examiga en la red social Tuenti y en algún caso a través del estado de la aplicación de mensajería instantánea para smartphones WhatsApp las han acabado sentado en el banquillo. El juicio de faltas se celebró ayer y las denunciadas no negaron estos comentarios vertidos en internet, aunque alegaron en su defensa que todo fueron contestaciones a "provocaciones" de la víctima en esa misma red social, concretando también que esta "riña entre amigas" se originó por un comentario que consideraron ofensivo de la misma referido a la alopecia que sufría una de ellas por "estrés".

La vista se celebró en el Juzgado de Instrucción 6. El conflicto que fue a juicio no solo tuvo como escenario internet. La denunciante contó que el 6 de septiembre del pasado año dos de las chicas la siguieron desde su trabajo a casa y que una le arrojó un "objeto rosa" -una bola de chicle- que le causó lesiones. "Llamé a la Policía porque ya había tenido amenazas", afirmó, para añadir que varios días de ese mes y en octubre recibió reiterados mensajes en Tuenti con "insultos y amenazas". "La más grave era una en la que me decían que entre las cuatro me podían dejar calva", señaló, para proseguir que había "amenazas de muerte" y que una puso en su estado de WhatsApp también un comentario sobre ella.

Las denunciadas, excepto una que afirmó no haber escrito algunos de los mensajes que le atribuyen, lo admitieron. La joven que le lanzó el chicle explicó su versión de cómo comenzó el conflicto. "Yo sufrí alopecia por estrés y ella puso un comentario en Tuenti diciendo que tuviese cuidado porque el Nestea causaba alopecia; era mi amiga y no me apoyó", afirmó. Sobre el episodio del 6 de septiembre, contó que le lanzó "una bola de dos chicles" al pelo "para que se lo tuviera que cortar", reconociendo después, a preguntas de juez y fiscal, todos los mensajes injuriosos que escribió en internet. "Eran respuestas a provocaciones de ella", alegó.

El fiscal pide que la joven que arrojó el chicle a la víctima sea condenada a pagar 200 euros de multa por una falta de lesiones, así como otros 183 como indemnización por los días de curación. El Ministerio Público también demanda que esta chica y las otras tres denunciadas abonen cada una una multa de 100 euros por una falta continuada de vejaciones, insultos y amenazas a través de Tuenti. Al respecto, pide también que se les prohíba comunicarse durante 6 meses con la víctima a través de cualquier medio, incluidas las redes sociales.