Hoy se cumple un año de la entrada en órbita del primer satélite gallego. Poco después de las doce del mediodía, el XaTcobeo, que había sido lanzado 70 minutos antes al espacio a bordo del cohete Vega desde la Guayana Francesa, iniciaba una misión con una vida útil prevista de 3 meses y que ha rebasado con creces. El coordinador del proyecto y sus integrantes celebran este hito inmersos en las pruebas de su proyecto más inmediato, el Humsat, el primer satélite de una red mundial respaldada por la ONU y coordinada desde Vigo.

-¿Tienen prevista alguna celebración para hoy?

-El equipo celebró una cena el lunes. Estos días estamos realizando en el campus las pruebas de sellado, caracterización y software del Humsat para poder enviarlo antes de Semana Santa al centro de la ESA en Noorkwijk. El lanzamiento está previsto para mayo o junio, pero podrían avisarnos de un día para otro.

-¿Pudo conciliar el sueño durante la madrugada del 13 de febrero de 2012?

-No. El vuelo fletado por la ESA llegó a la Guayana francesa de madrugada. Tuvimos dos horas para descansar en el hotel antes de levantarnos a las 4 para desplazarnos a unas carpas cercanas a la base del lanzamiento. Fue un momento muy emocionante porque era nuestro primer vuelo y también el del Vega. Siempre lo recordaremos. El espacio siempre es tremendamente complejo y los proyectos requieren de más pruebas y de un mayor protocolo de desarrollo porque después no existe la posibilidad de una reparación. Y las condiciones que te vas a encontrar muchas veces no se pueden replicar. Siempre habrá circunstancias imposibles de controlar.

-Solo otro satélite de los 7 cubesats lanzados el año pasado permanece en órbita, el húngaro Masat-1, y uno de ellos nunca logró contactar con su estación de control.

-Como dice el profesor de la Universidad de Cal Poly Jordi Puig (uno de los creadores del estándar cubesat), el 99% del éxito es llegar a embarcar en la lanzadera después de haber pasado todas las pruebas, que son muy exigentes. Llegar a la Guayana Francesa fue un éxito para todos los que participamos en el proyecto y después tuvimos la suerte de ir un poco más allá.

-El XaTcobeo, el primer cubesat de una universidad española cumple un año y su grupo ya tiene varios proyectos en marcha, ¿cuál es su balance?

-El XaTcobeo nos permitió aplicar los complejos estándares de calidad de un proyecto espacial en un entorno universitario. Tanto los profesores como los alumnos aprendimos de un proceso que siguió unos protocolos adaptados de los grandes proyectos. El balance no puede ser mejor. El esfuerzo de ingenieros y estudiantes nos ha permitido llegar hasta aquí y estamos muy contentos. La Universidad mejora en los rankings internacionales y está siendo muy dinámica en transferencia, estamos muy contentos por el apoyo recibido y por la visibilidad que hemos obtenido. Tenemos que ser optimistas y, aunque la situación es complicada, debemos de ser conscientes de que en Vigo y en Galicia hay gente con capacidad para liderar proyectos muy interesantes en el futuro. Hay que pensar que lo mejor está por venir.

-El XaTcobeo ha creado una cantera de profesionales especializados.

-Estamos muy orgullos de que parte del equipo haya iniciado otros proyectos fuera de España en las principales agencias espaciales y empresas del sector. Es un reconocimiento de que la formación que han recibido aquí es muy buena.

-Acaban de anunciar un nuevo proyecto con la Agencia Espacial Europea (ESA), un microsatélite coordinado por una empresa italiana, ALMASpace.

-Es el contratista principal. Se trata de una spin-off surgida del grupo de investigación de la Universidad de Bolonia que desarrolló el satélite ALMASat 1, lanzado a bordo del cohete Vega junto al XaTcobeo. Es un modelo de cómo un satélite educativo da lugar a una empresa y ya han sido capaces de tener éxito en una convocatoria de la ESA. Es una fórmula interesante.

-¿Está previsto dar este salto en Vigo?

-Sería posible. Una vez que se sigan superando los diferentes hitos y proyectos se estudiará. Pero se necesita interés de las instituciones públicas y apoyo del sector privado. Por ahora estamos centrados en los proyectos actuales.