Un comunicado anónimo recibido en la Comandancia de Pontevedra puso a los agentes de la Guardia Civil tras la pista de Telmo Varela y Miguel Nicolás, según manifestaron algunos agentes que declararon ayer en el juicio. El comunicado alertaba que "alguien de la CUT y alguien de Coruxo que andaba con gente de A Revolta", planeabas atacar algún edificio público con artefactos explosivos y que "buscaban armas para atracar la casa de un empresario, en la que tendría dinero negro". El dispositivo policial permitió identificar primero a Telmo Varela y a otro joven, al que se retiró la imputación, y su seguimiento llevó hasta Miguel Nicolás. Los controles días antes del ataque al Inem de Coia los detectaron "merodeando" por la oficina en actitud de vigilancia y control. Un seguimiento a Telmo llevó a la Guardia Civil hasta el zulo de Navia. Los agentes retiraron los elementos peligrosos y los sustituyeron por otro inocuos a modo de señuelo, colocando durante tres meses una cámara de grabación que captó al secretario de la CUT. Dentro del zulo, en una botella de cristal pareció una huella suya.