La decisión de la cárcel de A Lama de posicionarse en contra del tercer grado y el indulto para David Reboredo no causó ayer sorpresa en el despacho de su abogado. Aunque Guillermo Presa sostiene que "David cumple las condiciones que fija el reglamento penitenciario" para beneficiarse del régimen de semilibertad, reconoce resignado que -fuera del papel- las peticiones solo prosperan en "casos extraordinarios". "Por lo general se da en circunstancias muy politizadas", lanza el letrado, quien apunta que "lo que realmente me sorprendió" fue que la junta de tratamiento de A Lama -cárcel donde el extoxicómano vigués cumple una condena de cinco años y medio desde hace dos meses- analizase siquiera esa posibilidad. Ya hace semanas, Presa dejó entrever las escasas esperanzas que ofrece el tercer grado cuando aún no se ha cumplido ni la cuarta parte de la pena.

Tras la decisión de A Lama -avanzada ayer por FARO- la vista del letrado se dirige ahora a Madrid. Allí Instituciones Penitenciarias tendrá que examinar el informe de la prisión gallega y decidir si lo ratifica -como es habitual- o toma otra deliberación. Esther Lora, abogada del colectivo de autoayuda Imán-Cedro -la entidad que solicitó el segundo indulto para Reboredo-, avanza que, en caso de recibir un "no" por respuesta del Ministerio de Interior, la entidad recurrirá la decisión al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Pontevedra. Esa sería la última baza de este vecino de O Calvario de 44 años -al margen de la vía del indulto- para sortear su estancia en A Lama, al menos durante los próximos tres o cuatro meses hasta la siguiente revisión.

De momento Presa reitera que el perfil de Reboredo lo sitúa dentro de las extrañas excepciones que prevé la norma. "Desarrollaba un importantísimo trabajo a favor de la sociedad, tenía méritos familiares, un gran arraigo social, demostró su altruismo... Y goza además un un amplio apoyo social", recuerda el jurista. A renglón seguido Presa urge a reflexionar sobre una legislación que genera "penas excesivamente duras, algo de lo que hasta los jueces son conscientes". "Está además el criterio restrictivo y excesivamente rígido de la Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Pontevedra", donde, explica, se dirimió la condena. Reboredo entró en A Lama con una pena inicial de siete años de prisión por "trapichear", siendo joven, con 400 miligramos de heroína.

Sobre la circunstancia "especial" de este vecino de O Calvario alerta también Antón Bouzas, coordinador del Imán-Cedro. "Si fuera otro perfil tendría muchas dudas en pronunciarme, pero no en este caso", zanja quien rubrica la petición de indulto emitida el 12 de diciembre. "El lunes nos reuniremos para tratar la noticia (la decisión de A Lama); pero si es correcto nos dirigiremos a Instituciones Penitenciarias", avanza.

En el seno del Imán-Cedro la decisión de la junta de tratamiento de A Lama sí generó ayer una amarga sensación de "realidad". "A veces, al crear expectativas, puede más el deseo o las ganas", reflexiona Bouzas, convencido, por los rumores y las informaciones publicadas en los últimos días, de que Reboredo lograría el régimen de semilibertad. "Su buen comportamiento, la presión social... Quizás creímos lo que en realidad deseábamos".

De lo que no tiene dudas quien lleva años destacando en el apoyo a los drogodependientes de Vigo es en la "urgencia" de "adaptar la ley a la realidad". "Sería inmoral hablar solo del caso de David Reboredo; pero él, al igual que otros en una situación similar, sufren un castigo excesivo fruto de una legislación antigua que proviene de una época en la que el consumo de drogas generó una gran alarma social. Hablamos de una legislación excesivamente dura que se creo, en su momento, para frenar ese problema", reflexiona Bouzas.

El colectivo de autoapoyo mira con atención el otro camino abierto para sacar a Reboredo de la cárcel o, al menos, mejorar su situación: el indulto. "A Lama tiene qué explicar por qué se opone al régimen de semilibertad y al indulto; tienen que justificarlo", urge el coordinador del grupo. Desde Alborada -otra entidad destacada en Vigo-, su responsable, Jesús Cancelo, exige "que se aceleren al máximo" los trámites para el indulto o el tercer grado de David Reboredo.