El temporal de viento y frío que azota Galicia durante los últimos días se alejará hoy de Vigo tras dejar tras de sí la caída de numerosos árboles e intensas granizadas que tiñeron el centro de blanco de la ciudad a lo largo de todo el día. Los mayores problemas se produjeron en la línea férrea por un derrumbe en Tui que obligó a desviar un convoy de la línea férrea Vigo-Ourense- Madrid a través de Santiago.

Pese a las bajas temperaturas, la nieve solo hizo acto de presencia en puntos altos del municipio vigués, como el campus universitario de As Lagoas o Puxeiros (por encima de los 500 metros), pero no llegó a cuajar. Las rachas de viento alcanzaron casi 90 kilómetros por hora (87,8 hm/h en Bouzas y 88,6 en Oia) y en el Puerto se recogieron 25 litros de agua por metro cuadrado entre la noche del lunes y las 21:00 horas del martes. En el acumulado del aeropuerto de Peinador de la última semana, el dato se disparó hasta los 236 metros en una semana, el mayor registro de toda España.

En la ciudad no hubo graves incidencias pero si un buen número de avisos a la Policía Local y a los Bomberos, especialmente durante la mañana. La alerta más aparatosa se registró alrededor de las dos de la tarde cuando una acacia se precipitó sobre cuatro vehículos estacionados en la calle Julia Minguillón. También se cayeron árboles en Cíes, varios en el camping, así como en Samil, Cabral, Beade y calle México. Andamios, lonas, tejados y contenedores en medio de la vía pública también obligaron a intervenir. Desde el Concello apuntaron que la calle Marqués de Alcedo, cortada desde el sábado por la caída de árboles, podrá reabrirse mañana si los trabajos de inspección finalizan con éxito.

Renfe, por su parte, confirmó que dos trenes se vieron afectados por la caída de un muro entre Guillarei y Salvaterra. Los 105 viajeros del Alvia fueron desviados por Santiago y otros siete pasajeros de un Ourense-Vigo completaron el trayecto en bus. A las 17:05 horas el tráfico quedaba restablecido.

También se registraron varamiento de cetáceos en las playas de A Fontaíña y O Vao, así como en Oia, mientras que el oleaje alcanzó una altura de siete metros en la bocana sur de la ría, en la baliza de Cabo Silleiro.

En el Val Miñor, la incidencia más aparatosa tuvo lugar en Monte Lourido, en el municipio de Nigrán, donde un eucalipto de unos cuarenta metros de altura se desplomó sobre el vial y un chalé. El incidente ocurrió a media tarde y los efectivos del servicio de emergencias de la Mancomunidade do Val Miñor acudieron para cortar el tronco y dejar la carretera libre de obstáculos, aunque las ramas quedaron sobre el tejado de la vivienda, que se encontraba vacía, dado que sus propietarios la utilizan únicamente en vacaciones.En Baiona, un yate de recreo de 7 metros de eslora se soltó de su fondeo en la bahía y fue arrastrado hasta la playa de Santa Marta, en medio del oleaje. Vecinos del entorno corrieron a rescatarlo tirando de un cabo hasta que finalmente lo dejaron varado en la arena.