Lunes 19 de noviembre, faltan unos minutos para las siete y cuarto de la madrugada. El autobús de la empresa Autna que cubre la ruta Vigo-Oporto por la autovía de pago A-28 (Scut) atraviesa un pórtico de telepeaje antes de llegar a su destino en la ciudad del Duero. Salta el dispositivo del parabrisas, el portugués de Vía Verde. Y, sin que el conductor lo sepa, el de la española Vía T. Dos meses después llegan a la contabilidad de la compañía dos facturas distintas por un tramo idéntico: una de la empresa lusa, por 1,20 euros; y otra, española, que asciende a 2,70 euros.

La experiencia la acaba de vivir la compañía de autobuses Autna que, al archivar la contabilidad de los últimos meses, se encontró con una sorpresa mayúscula. "Notamos un incremento en lo que pagábamos por peajes, nos pusimos a revisar las facturas y comprobamos que nos cobraran dos veces el mismo tramo", explica José Manuel Álvarez, gerente de la firma. Asegura además que conoce "otros casos" de transportistas gallegos que se han topado con el mismo sobresalto.

"No lo entiendo. Cuando nos enteramos en octubre de que iban a empezar con las pruebas de compatibilidad entre los sistemas de pago de los dos países llamamos a Vía T para asegurarnos de que no tendríamos problemas con los dispositivos y allí nos dijeron que era técnicamente imposible que nos cobrasen dos veces", recuerda Álvarez. Al realizar a diario el tramo Vigo-Oporto sus buses llevan siempre el aparato español y luso en el parabrisas, sin que, recuerda, "tuviésemos ningún problema hasta ahora".

De momento la empresa tiene confirmado que sufrió el "doble pago" durante varias jornadas de octubre y noviembre. En las últimas horas su contable, Raquel Quiñones, se afanaba en averiguar si el problema se había extendido a otros días. Este periódico consultó ayer los servicios de información de Vía Verde y Estradas de Portugal y en ambos casos se confirmó que los dispositivos españoles "no funcionan en Portugal". Vía Verde va más allá y recuerda que se están realizando aún "pruebas piloto" con "algunos conductores ya informados por la empresa" para adaptar los sistemas de las dos fronteras del Miño. Ya en noviembre, y a raíz de su "deficiente implantación", el Eixo Atlántico elevó una queja a Bruselas.

De momento Autna intenta aclarar la repercusión del fallo sobre sus arcas. "Las jornadas de diario tenemos cinco frecuencias con Oporto, lo que supone 10 viajes, solo entre esos trayectos hablamos de 170 euros de peajes así que, si los pagamos dos veces, estaríamos hablando de un coste a mayores por ese importe. Y eso sin contar los viajes que se hacen a diario para relevos, reponer buses u otras funciones de carácter logístico", explicaba ayer el gerente de la compañía desde las cocheras de la empresa en Vigo.