Saben lo que deben hacer, pero la mayoría de jóvenes diabéticos ignoran el tratamiento, poniendo en peligro su salud, por la falta de temor a unos efectos que se producen a largo plazo y la ausencia de dolor. Son las conclusiones que la especialista en psicología clínica Minia Miramontes refleja en la tesis desarrollada en la Universidad de Vigo.

Hasta ahora, los estudios sobre trastornos alimentarios en chicos diabéticos se centraban en la categoría diagnóstica de anorexia y bulimia, pero ignoraban a los incumplidores. Miramontes subraya que si se conocen sus razones es posible actuar y aboga por crear un protocolo para su aplicación tanto en la consulta clínica como por los educadores en este trastorno.

La investigación refleja que la mayoría de jóvenes pacientes con diabetes tipo 1 no siguen las pautas alimentarias por falta de conciencia plena o interiorización de tener una enfermedad crónica.

Tras el análisis de la actitud de los pacientes analizados para el estudio, Miramontes defiende que cuando un joven es diagnosticado como diabético éste debe cambiar el modelo de alimentación, pero no el lugar donde ya están instaurados sus hábitos.

"Debe reaprender a comer en el mismo escenario donde están los alimentos que le atraen y son consumidos por sus iguales pero que le están prohibidos", destaca la experta, que también apunta la conveniencia de realizar una nueva investigación que estudie la incidencia de la transgresión en la dieta según la edad en la que se diagnostica la enfermedad para comprobar la hipótesis de que cuanto antes se detecte, mejor es la adaptación al nuevo régimen alimenticio.

Para evitar posibles transgresiones, la psicóloga clínica apuesta por concienciar al paciente de que su dieta puede ser "variada, atractiva y creativa" diseñando menús amplios en los que encontrar elementos acordes con sus gustos. También es deseable dejarles claro que pueden romper la dieta en momentos especiales y, posteriormente, llevar a cabo conductas compensatorias.

La diabetes es un proceso crónico, pero la autora de la tesis es partidaria de establecer metas a corto plazo, por ejemplo, mejoras a conseguir hasta la siguiente consulta. "¿Acaso el hecho de acudir no es ya un éxito?", se pregunta la especialista.