Durante el último muestreo de diciembre, los investigadores del IIM localizaron una docena de pulpos de apenas un palmo de tamaño en la que podría ser una zona de alevinaje de Cíes. Esta área de juveniles se encuentra en los fondos de la isla del Faro, más arenosos que los del área de puesta hallada en el norte. "La densidad indicaría que son zonas separadas para diferentes estadíos de crecimiento", señala Jorge Hernández, cuyas fotografía submarinas podrían integrar una exposición al término del proyecto.

Además de certificar la presencia de puestas y ejemplares, los biólogos toman datos oceanográficos -temperatura, turbidez y salinidad, entre otros- para caracterizar cada zona. Los biólogos vigueses también se han desplazado a Cabrera para tomar imágenes de sus muestreos: "Allí las profundidades son mayores, de hasta 40-50 metros, y utilizan unos dispositivos que bajan hasta el fondo con cabos para que los cefalópodos depositen sus puestas en ellos".