El tradicional mercadillo numismático del pasado domingo en la praza da Constitución podría haber sido el último, al menos, en este emblemático punto del barrio histórico que desde mediados de los 70 se ha convertido cada domingo en punto de encuentro para coleccionistas de la ciudad y de otros puntos de Galicia. Tras alcanzar un acuerdo con las asociaciones de comerciantes y vecinos del Casco Vello para "preservar" esta plaza y la aledaña de A Princesa, el Concello impide que los responsables de los puestos, apenas media docena, regresen a la zona.

Desde el gobierno local, aseguran que ya se trabaja en un "emplazamiento alternativo y gratuito", pero la decisión ha causado "sorpresa" entre los afectados. "Todas las ciudades españolas celebran mercadillos como éste en sus barrios históricos para vender sellos, monedas y postales. Yo participo desde hace más de 30 años y nunca hemos tenido problemas con los vecinos ni con los establecimientos de restauración. Incluso nos han dicho que están dispuestos a recoger firmas para que no nos vayamos", señala Manuel Mosquera, uno de los coleccionistas más veteranos del mercado.

Tras conocer la prohibición a través de una pareja de agentes de la Policía Local a finales de diciembre, los responsables de los puestos acudieron a Patrimonio Histórico. "Nos dijeron que entregásemos un escrito, pero a las dos horas ya me llamaron para decirme que no podíamos celebrar el mercadillo y que buscásemos una alternativa. Nos dejaron hacerlo ayer para avisar a los clientes", añade Mosquera.

Los coleccionistas son reticentes a trasladarse y defienden el carácter especial de su mercadillo. "Cuando llueve nos metemos en los soportales y nunca hemos tenido una queja de los vecinos. Siempre dejamos todo limpio y si hay una fiesta como la de Os Maios nos retiramos para no molestar. El Concello nos trata como si fuésemos venta ambulante, pero esto es diferente, no tiene nada que ver. Más bien se trata de un hobby y lo que vendemos es un poco de historia, no cualquier cosa", reivindica

Desde el Concello niegan que se considere a los coleccionistas como vendedores ambulantes y explican que las dos plazas han quedado excluidas de la celebración de mercadillos dentro del acuerdo alcanzado entre la Concejalía de Patrimonio Histórico y la asociación de comerciantes y vecinos del Casco Vello.

La cita dominical de la praza da Constitución -cuyo horario habitual es de 10.30 a 13.30 horas- figura en el listado de mercadillos numismáticos de una larga lista de ciudades españolas, entre las que también se encuentran Pontevedra y A Coruña, y que habitualmente se celebran en las plazas mayores, caso de Madrid, y en otras zonas de sus barrios históricos.

"La gente de este mundillo ya conoce los sitios de cada ciudad. A Vigo vienen también coleccionistas de Pontevedra o Santiago y, en ocasiones, incluso de Portugal. Hace unos años, yo también iba a Oporto cada mes. Tenemos el gusanillo y a mí me parece que me falta algo si no voy cada domingo al Casco Vello", reconoce Manuel Mosquera.

A la espera de alcanzar un acuerdo con el Concello, los coleccionistas valoran la posibilidad de acudir este domingo a su cita sin las pequeñas mesas en las que habitualmente exhiben sus pequeños tesoros.