De las diez comarcas de la provincia de Pontevedra, solo la de Vigo consigue crecer. Varias de ellas, sucumben por primera vez a la crisis demográfica con la mayoría de sus municipios con saldos negativos.

Es el caso de la de O Morrazo que, por primera vez en cinco años, pierde población. En concreto, 356 habitantes menos, con lo que su censo desciende a 83.313. De hecho, en toda la península, solo Bueu logra aguantar el tipo, con 25 nuevos vecinos, manteniéndose en su habitual horquilla poblacional -entre los 12.300 y los 12.400 censados-. La sorpresa llega de la mano de Cangas y Moaña, cuya población cae por primera vez desde que el INE tiene registros (1996). Los cangueses se mantienen por encima de los 26.000, a pesar de perder a 34, y los moañeses se quedan en 19.291, con 45 menos que a principios de 2011. La peor situación la vive Marín, donde su padrón se redujo en más de 300 personas.

En la comarca de O Condado, la caída es más abultada que en la de O Morrazo y habría que remontarse catorce años para encontrar otro saldo negativo. El censo conjunto de sus cinco municipios se reduce en 401 residentes y solo Salvaterra de Miño logra cifras positivas (131 vecinos más). El destacado crecimiento que había experimentado Ponteareas en los últimos años, consolidándose como importante núcleo dormitorio, ha sufrido un frenazo y su población disminuyó en 152 residentes.

El padrón de la comarca de O Baixo Miño se mantiene prácticamente estable, aunque los 20 vecinos que pierde retrotrae su situación a 1998. Desciende mínimamente la población en Tui -que se estabiliza en 17.230 habitantes- y de forma más acusada en A Guarda (-31), en Oia (-39) y Oia (-78). Con sus 134 nuevos residentes, Tomiño casi logra compensar las reducciones registradas en el resto de O Baixo Miño.

La que no ha sido capaz de equilibrar el descenso experimentado en su zona fue la provincia de Pontevedra, a pesar de que su padrón aumentó en 284 personas. En total, la comarca pierde a 337 empadronados. La que presenta los peores resultados es la de Paradanta, con dos millares de moradores menos. Solo A Cañiza, perdió cerca de 1.000. Con 1.725 menos, le sigue de cerca Deza, donde tampoco se salva ningún concello.