La autopista entre Vigo y Pontevedra acusa este año un descenso de tráfico que los expertos atribuyen, por este orden, al precio del peaje y al alza de combustible.

Hasta el pasado mes de agosto, y según datos facilitados por la concesionaria Audasa correspondiente al paso de vehículos por el puente de Rande, este tramo acumulaba una pérdida diaria superior a los 30.000 vehículos en comparación con el mismo periodo de 2006, curiosamente, el año de la supresión del canon para los usuarios del Morrazo. No es que haya muchos menos coches ahora que hace siete años, sino que los conductores sortean el tramo de pago y prefieren tardar más en llegar a su destino pero al menos hacerlo gratis. De ahí la espectacular subida del tráfico experimentada en la N554, el vial de Vilaboa, cuantificada, según los últimos datos, en más de un 60%.

Y es que el peaje entre Vigo y Pontevedra ha subido ya este año 10 céntimos de golpe con la aplicación del nuevo IVA, situándose en los actuales 3,50 euros. Y en pocos días volverá a encarecerse hasta los 3,60 euros.