Povisa ha planteado esta mañana, según un comunicado de prensa, la posibilidad de reducir de 41 a 35 las horas semanales para 100 trabajadores adscritos al bloque quirúrgico y a las policlínicas a fin de "evitar despidos".

De este modo, según la misma nota, se distribuye "de forma equitativa la disminución de la carga de trabajo derivada, entre otros factores, de las mejoras logísticas, los cambios tecnológicos, la optimización de los procesos y la reducción de las tareas administrativas".

No obstante, esta misma mañana, representantes de los sindicatos CIG, CC.OO., SGPS, UGT y CGT en el comité de empresa han anunciado que, para protestar por ello, han convocado una serie de movilizaciones a lo largo del mes de diciembre.

Los sindicatos censuran a la empresa

La portavoz de la CIG en el comité, María Jesús Neira, ha afirmado que la empresa va a extender esta medida "a todo el personal" y que a partir de enero serían unos "150 afectados", en servicios como quirófano, UCI, policlínica, medicina nuclear, rehabilitación, litotricia o digestivo. Además, ha indicado que ya hay cerca de 200 empleados -el total del hospital es de 1.350 trabajadores-- que en el último año ya han aceptado la reducción "voluntaria".

La sindicalista explicó que esta reducción de jornada supondría una rebaja salarial del 12,5 por ciento y ha indicado que, si la empresa tiene esta intención, debe presentarlo como un ERE de forma que, si éste es aceptado, sea una medida "temporal" y no "de por vida".

Neira y el resto de representantes sindicales advirtieron de que una reducción de jornada repercutirá negativamente en la atención que se presta a los pacientes y, además, explicaron que las franjas horarias donde se experimentará mayor reducción serán de 8.00 a 10.00 horas, de 14.00 a 16.00 horas y de 21.00 a 23.00 horas. También censuraron que se quieran realizar este tipo de ajustes cuando el hospital tuvo beneficios por "1,2 millones de euros".

Los trabajadores señalaron que la dirección del centro y los representantes de los trabajadores están negociando el convenio y que, en las 17 reuniones celebradas, "la empresa demostró mala fe" y les pide una "rebaja del 50 por ciento". En el caso de no llegar a un acuerdo cuando concluya la fase de prórroga, será de aplicación el convenio provincial, que supondrá un descenso de entre el 30 y el 40 por ciento de las actuales condiciones de los trabajadores de Povisa.

En cuanto a las peticiones de la plantilla, reclaman la congelación salarial para el año 2012, la aplicación del IPC en 2013 y que en el resto de cuestiones quede igual que está ahora. No obstante, sí piden que en un plazo de tiempo que se consensúe, puedan reincorporarse a la plantilla las 27 limpiadoras despedidas el año pasado y que las personas a las que se redujo la jornada puedan volver a la completa.

Movilizaciones

Los representantes de los trabajadores también han denunciado que actualmente tienen más carga de trabajo, pues "no bajó para nada la actividad" y son menos plantilla. También acusan a la empresa de "incumplir" una sentencia sobre turnos abusivos que obliga a volver al anterior sistema.

Por todas estas cuestiones, los sindicatos han convocado una serie de movilizaciones para el mes de diciembre y que, según indicó Neira, también "se extenderán al próximo año".

La primera de ellas será una concentración el martes 11 de diciembre en el Ayuntamiento, donde los trabajadores solicitarán poder intervenir en el próximo pleno municipal. Además, habrá concentraciones los jueves del mes y, el 18 de diciembre, habrá una concentración ante el edificio de la Xunta en Vigo.