La huelga indefinida del servicio de transporte urbano de Vigo proseguirá mañana pese al acercamiento de posturas entre la dirección de Vitrasa, la empresa concesionaria, y los sindicatos, explicó a EFE el presidente del comité de empresa, Narciso Pazos.

Según Pazos, la empresa ha accedido a las reivindicaciones de los trabajadores sobre los descansos y las vacaciones (25 días laborables), pero falta "el punto clave": las horas anuales, que la compañía pretende aumentar.

Las partes están citadas para mañana a partir de las 11.00 horas para proseguir con las negociaciones ante el mediador designado por el Ayuntamiento de Vigo, el jefe de Inspección de Trabajo en Pontevedra, José María Casas de Ron.

Desde este lunes, la huelga de Vitrasa tiene carácter indefinido, con unos servicios mínimos que oscilan entre el 40% en horas punta y un 25% en el resto de la jornada, y la supresión de once líneas.

Además de los descansos y las vacaciones, los trabajadores reclaman un convenio que contemple un incremento salarial del 1% sobre un IPC del 3,5 por ciento y que se paguen las horas extra en tarifa distinta a la normal (10 euros).

Vitrasa tiene más de 300 trabajadores, de los que 270 son conductores de autobús.