Sentirse y ser útiles a la sociedad es para las personas con patologías mentales una de las mejores terapias. Además de facilitarles una independencia económica, el trabajo es un factor estabilizados e integrador que les ayuda a caminar hacia la normalidad. Sin embargo, solo un 5% de ellos logra acceder a este tratamiento. De todas las discapacidades, es la más discriminada. La Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Galicia (Feapes) celebró ayer en Vigo la cuarta edición de sus Jornadas de Salud Mental y Empleo, que abordó diferentes aspectos para derribar el obstáculo de la inserción laboral.

En su sede en Vigo, este colectivo atendió el año pasado a un total de 726 residentes en la provincia, el 40% de sus usuarios gallegos. De ellos, 153 accedieron a actividades formativas y 28 lograron entrar en el mercado laboral con 46 contratos. Es el primer año que Pontevedra pierde el liderazgo de Feapes en inserción laboral. Lo hace en favor de A Coruña, con 50 empleos. Carina Fernández Rivera, coordinadora del Servicio de Inserción Laboral de la asociación, sostiene que se debe a la mayor incidencia del paro en la industria viguesa.

Las labores de limpieza, mantenimiento y almacén son las más habituales entre los pacientes que logran emplearse. Carina explica que rara es la empresa que accede a contratarlos para un servicio de cara al público. Por ello, destaca la iniciativa de Decathlon en Vigo que, después de formar en prácticas a diez de sus usuarios, a fichado a cinco. El director de la tienda, David Lorenzo, contó ayer la experiencia al cerca de un centenar de asistentes a las jornadas, entre los que también había empresarios. "Quieren saber con qué dificultades se pueden encontrar y les tranquiliza saber que estas personas pueden rendir como cualquier otro trabajador", señala Carina. Especifica que se pueden encontrar con dificultades derivadas de la propia enfermedad a nivel cognitivo o en las relaciones sociales (dependiendo de cada persona), pero resalta que la mayor limitación es que están estigmatizados "por la sociedad y por ellos mismos". Este rechazo social surge del temor a lo desconocido. Pero las cifras nos pueden ayudar a abrir los ojos. Las patologías de la psique no son tan excepcionales. De hecho, una de cada cinco personas las sufre o sufrirá en algún momento de su vida. Con discapacidad mental certificada, en Galicia hay 41.000 personas.