El viaje en tren de Vigo a Oporto se reducirá una hora a partir de 2014. Dos horas y cuarto bastarán para unir las dos principales ciudades de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. Las distancias seguirán acortándose hasta alcanzar la meta de los 75 minutos en 2018. Estas previsiones, anunciadas en su momento por los gobiernos de España y Portugal, siguen en vigor pese a la crisis económica. Así lo confirmaron ayer en Baiona el embajador español en el país vecino, Eduardo Junco, y el secretario del Eixo Atlántico y de la Rede Ibérica de Entidades Transfronterizas (RIET), Xoan Vázquez Mao.

El Ejecutivo portugués reserva una partida de 40 millones de euros en sus presupuestos para electrificar el tramo de 70 kilómetros entre la localidad de Nine, Viana do Castelo y la frontera con España por Tui, señaló Vázquez Mao, quien asegura también que, en el lado gallego, faltan solo unos pocos kilómetros por electrificar.

El objetivo de la hora y cuarto llegará si la UE aporta fondos para la "remodelación definitiva de las líneas", unas subvenciones que se demandarán desde la RIET con "mayor respaldo que nunca" ,debido a la incorporación de quince agrupaciones empresariales españolas y lusas, que se formalizó ayer en Baiona, y que supone la creación "del mayor lobby de frontera público-privado en Europa".

El parador Conde de Gondomar fue escenario de la firma de la adhesión de las asociaciones de empresarios, que representan a más de 200.000 firmas, tanto de las provincias gallegas de Ourense y Pontevedra, como de Zamora, Salamanca, Cáceres , Badajoz y Huelva, así como sus homólogas portuguesas. La RIET se convierte así en una entidad que "une a la sociedad civil con la clase política, especialmente la que opera en las instituciones locales", con el fin de defender los intereses económicos y sociales de los territorios fronterizos ante los gobiernos estatales y la Unión Europea, recalcaron los participantes en el acto.

Tanto el embajador español en Portugal como su homólogo luso en España, Álvaro de Mendoça e Moura, calificaron la nueva red como una "malla de complicidad que debe implicar a la administración para conseguir que el territorio de la 'raia' sea lo que los ciudadanos quieran y lo que los políticos puedan".

Su objetivo será "mediar ante las cumbres ibéricas", indicó Vázquez Mao. Así, los integrantes de la red formularán propuestas que se presentarán a los ministerios españoles y portugueses con el fin de que las aborden en sus encuentros bilaterales. Pero también harán llegar las iniciativas a Bruselas, otro de los pilares de apoyo económico para el desarrollo de proyectos conjuntos, concluyó.