Los casi 300 expertos que han participado en la cumbre de la ONU regresan a sus 56 países de origen satisfechos con los resultados de cinco jornadas de "intensas" reuniones y "sorprendidos" por la ciudad y la repercusión social de su encuentro. El catedrático vigués y autor principal del grupo III del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), Xavier Labandeira, asegura que los científicos, que no volverán a verse las caras hasta el próximo año en Etiopía, han logrado "avances" de cara al quinto informe evaluador que verá la luz en 2014.

Reunión fructífera. La elaboración de cada informe es "un proceso de años", señala Labandeira, puesto que los expertos que lo integran evalúan toda la bibliografía producida sobre el cambio climático durante ese periodo y tienen en consideración los comentarios enviados por colegas y ciudadanos de todo el mundo que, en esta cita, ascendían a 16.000. "Los tres copresidentes están satisfechos porque se ha avanzado. Estas reuniones tienen mucha intensidad y hubo gente que llegaba a las siete de la mañana y no se marchaba hasta las diez de la noche", revela el catedrático. El contenido no ha sido público porque el objetivo del IPCC es llevar a cabo un proceso "riguroso y neutral" y las conclusiones finales pueden no coincidir con las que se tengan en un momento determinado.

Imagen de la ciudad. "Hemos contribuido a dar una imagen distinta de la que España, en parte de forma inmerecida, tiene hoy en el extranjero. Se han quedado muy sorprendidos con la ciudad, a la que prometen volver, con la profesionalidad de la gente y también con la calidad de los hoteles y de las dos sedes en las que se celebró el encuentro. El concierto de Carlos Núñez fue una maravilla", celebra Labandeira, que también agradece el apoyo de las instituciones colaboradoras como la Fundación Barrié.

Universidad. La cumbre ha tenido "efectos muy positivos" tanto en la institución académica como en el centro Economics for Energy que dirige Labandeira pues ha traído a la ciudad a los mejores expertos internacionales en áreas comunes con los investigadores vigueses. Éstos han aprovechado la oportunidad para plantear colaboraciones con colegas de EE UU, Europa y Japón.

Expectación social. El interés mediático y social generado por la cumbre en toda la comunidad gallega y en el resto del país generó "sorpresa" entre los científico del IPCC. "Parece que el cambio climático vuelve a estar en la agenda. Lo acabamos de ver en las elecciones norteamericanas y los representantes de las administraciones local, autonómica y central que asistieron a la inauguración fueron muy claros respecto a la necesidad de actuar. En este momento de crisis profunda es muy importante que siga habiendo atención", destaca.

Aumento de emisiones pese a la crisis. Ottmar Edenhofer, uno de los tres copresidentes del grupo III, alertó en la apertura de la reunión sobre el aumento de las emisiones de gases efecto invernadero a pesar de la crisis y lamentó que el planeta se encuentre "lejos de los objetivos ambientales deseados". "Cuando tenemos problemas que nos presionan en el día a día como la crisis es lógico que miremos para otro lado, pero la perspectiva es preocupante y debemos tenerla muy presente. La posibilidad de que se produzcan fenómenos extremos como los huracanes o subidas del nivel del mar tienen que estar en la mente de todos", sostiene Labandeira. "La pelota", añade, "no solo está en el tejado de los políticos, sino también en el de los ciudadanos y las empresas para poder buscar soluciones entre todos. Es verdad que las familias y las industrias necesitan incentivos pero aún así pueden hacerse cosas".

Próximos acuerdos internacionales. El IPCC es el foro académico para la lucha contra el cambio climático pero las decisiones dependen de los gobernantes. Además de asumir los costes económicos que implican las políticas ambientales, lograr el equilibrio entre países para enfrentarse a este problema global ha resultado hasta hoy harto complicado: "Esperamos que el próximo informe sea capaz de darles una imagen clara de buenas prácticas pero que no haya asimetría en los procesos de negociación está fuera de nuestro alcance. Hay que tener en cuenta la equidad tanto dentro del propio país como en el contexto internacional. No es fácil porque los países desarrollados son responsables históricamente de las emisiones, pero también hay que pensar en los emergentes que ahora tienen un incremento y no tiene sentido que países como China estén fuera de los acuerdos".