El Consorcio Casco Vello (CCVV) quiere que los nuevos emprendedores formen parte activa en la recuperación del barrio. Bajo esta premisa, el organismo participado en un 90% por la Xunta y 10% por el Concello, arranca desde hoy con una campaña de promoción que anima a los interesados a presentar sus proyectos para optar a alguno de los doce locales comerciales que ofrecen en alquiler. "No es que falten propuestas, pero queremos que sean acordes con nuestra filosofía, es decir, que ayuden a dinamizar la zona y faciliten la convivencia con los vecinos", explicó María José Bravo Bosch, delegada de la Xunta.

La campaña "Ven ao Casco Vello. Dende agora, o noso comercio no corazón de Vigo", se centrará durante tres meses en cartelería, medios de comunicación, así como la línea C1 de Vitrasa, vallas en Plaza de España y Travesía o incluso una acción de divulgación en el derbi Celta-Deportivo. Tal y como recalcó la delegada, va dirigida a animar a los nuevos emprendedores pero también a apoyar a los que ya se instalaron en los siete bajos adjudicados el mes de mayo -de ellos 4 ya están abiertos y el resto lo hará en los próximos meses-.

Las superficies de estos doce nuevos locales oscilan entre los 28 metros cuadrados y los 98. Entre sus principales ventajas está que durante los dos primeros años el alquiler tendrá una bonificación del 50% de su importe, con lo que los precios abarcarán desde los 180 a los 300 euros. Además, los contratos tendrán una duración máxima de 5 años con opción de compraventa transcurrido un año desde el efectivo desarrollo de la actividad empresarial. Se entregan completamente lóbregos, es labor del emprendedor acondicionarlo a su negocio.

El Consorcio realizó sus primeros contratos en mayo, entre ellos se encuentra la galería de arte fotográfica de Javier Teniente, Montserrat Freire con su "tenda do avó", el estudio de los arquitectos "Torrado Fernández" o el establecimiento de fotografía "Oruga Express". En los próximos meses abrirá una tienda de alimentos frescos y exóticos, una consultoría medioambiental y un centro de artesanía y productos de cercanía (todos en la parte alta).

Cinco de los bajos que ahora están disponibles pertenecen a promociones adjudicadas, por lo que en sus pisos ya residen vecinos (calle Real, Abeleira Menéndez y Cruz Verde). Estos nos se otorgaron en su momento porque el CCVV consideró que los proyectos no eran adecuados, por lo que se suman a los nuevos de Ferrería, cuyas obras se prevé que concluyan a finales de este año.

Los interesados en asentarse en el Casco Vello deben presentar un plan de empresa y viabilidad de negocio, obteniendo mayor puntuación los que tengan más experiencia en el sector o realicen mayor inversión. El perfil de los solicitantes también cuenta, puntuándose más a los que reúnan mayor número de socios o a los que generen más empleos, así como las víctimas de violencia de género o parados. Finalmente, se valorará la propuesta económica, es decir, por cada 100 euros de renta fijada para el local se logra mayor puntuación. En caso de empate se elegirán los proyectos liderados por mujeres. Por encima de todo, figurará siempre que sea un negocio que genere una buena convivencia con los vecinos y residentes, descartándose los locales de ocio nocturno.

Bravo Bosch reiteró ayer que la intención del CCVV es concluir la recuperación de la parte alta del Casco Vello "en dos o dos años y medio" para a continuación intervenir en la fachada del Berbés. "No podemos dejar las cosas a medias, hemos prometido a los vecinos que primero acabaríamos allí y que luego iríamos al Berbés. Lo que no haga el Concello lo haremos nosotros", dijo finalmente en referencia a la promesa del alcalde de intervenir en la zona.