No es habitual en tiempos de paz que la Guardia Civil condecore con la Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo rojo a un agente, pero este es el galardón que recibió ayer Manuel Bugallo que no dudó en lanzarse al Miño en plena noche y rescatar a una mujer que se tiró desde el puente internacional. No fue el único condecorado con ocasión de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Instituto Armado. Raúl Louro, que dirigió la operación "Portozás" contra una banda formada por colombianos y gallegos en la que se intervinieron 60 kilos de coca ocultos en la madera de los palés de un contenedor en el Puerto de Vigo, recibió la Cruz de Plata.

Mientras las distinciones se entregaban en Pontevedra, la Comandancia de Vigo rendía homenaje a los agentes y sus familias acompañados por numerosas autoridades civiles y militares. El comandante, Fernando Pedreira, destacó la labor sacrificada del día a día de los guardias civiles "que les permite contar con el prestigio y el cariño de los ciudadanos",. También resaltó las grandes operaciones del último año como la reciente caída de una banda rumana especializada en robos a cafeterías y la desarticulación de otra en Ponteareas. Los datos del último año, explicó, reflejan un importante descenso de la actividad de bandas organizadas. También destacó la colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera en la captura del "Ratonero" y sus 3.000 kilos de cocaína; los 3.500 kilos de hachís intervenidos en la Operación Panti en Portugal y el arresto "de cuatro terroristas" vinculados a Resistencia Galega en colaboración con la Policía Nacional. Por otra parte, el club de Tiro Olímpico de Vigo logró el segundo puesto en el campeonato organizado por la Guardia Civil.