El recorte de un 60% en la ayuda autonómica a los comedores que gestiona en Vigo la Federación Olívica de Asociaciones de Nais e Pais (Foanpas) ha dejado helada a su directiva. Su portavoz, Bertila Fernández, recuerda a la Consellería de Educación que llevan años haciéndole "un favor" encargándose de un servicio que debería dirigir la Administración. Fernández da no ve otra opción para seguir asumiendo el servicio que una subida de las cuotas a los padres.

-¿Están decididos a recurrir la decisión de la Xunta de recortar un 60% la subvención?

-No tenemos otra opción. Los niños que atendemos aumentan. Este curso son 2.080, y por tanto, aumenta el gasto que debemos afrontar, que este año será de 1,4 millones. Sin embargo, de un año para otro, la Xunta pasó de darnos 314.611 euros a 131.384. También contamos con 300.000 euros del Concello, pero estamos muy justos.

-Aumentan los comensales,y por tanto, el coste de la gestión, y bajan las ayudas autonómicas, que sumadas a las del Concello rozarán en total este curso los 500.000 euros. ¿Y el resto del gasto lo afrontan con las cuotas? ¿En estas condiciones pueden seguir mucho tiempo?

-Lo que nos preocupa realmente es, primero, la falta de espacio. Y si reducen las ayudas habrá niños que no puedan acceder al comedor. Y hay usuarios que a lo mejor es la única comida decente del día. Y no es una exageración, porque hay niños de familias en situación muy precaria.

-Entonces, la única vía que tienen ustedes es subir la cuota mensual.

-Claro. La media está ahora en 54 euros al mes. El próximo curso nos veremos obligados a replantear todo y habrá que subir la cuota. La de ahora ya es muy ajustada.

-¿A qué cree que obedece ese recorte en su ayuda?

-Es que no lo entendemos. Estamos hablando de política social primero, y en segundo lugar, los comedores escolares nacen para conciliar la vida laboral y familiar, con lo que no son un capricho. Y no tiene sentido. Ahora bien, que si la escuela pública está pagando de manera injusta esta situación, pues sí, es arremeter contra la escuela pública. ¿La razón? No la sabemos. Nosotros hace años que pedimos a la Xunta que asumiese la gestión de los comedores. La última vez que estuvimos con el conselleiro dijo que eso era imposible a corto plazo, que no había dinero y que hiciésemos un esfuerzo para seguir con los comedores.

-¿Ya entonces se veían con el agua al cuello?

-Es que llevamos 13 años gestionando comedores, ahora ya asumimos 31 y llegamos a tener a nuestro cargo casi 50. Se supone que los papás y mamás que hacen uso del comedor a mediodía están trabajando, con lo cual es imposible que gestionen los comedores. Creo que los comedores están lo suficientemente consolidados como para que la Administración sepa en este sentido que funciona bien. Es decir, que le hemos hecho un favor.

-Pues es un favor que dura ya más de una década.

-Al año de poner en marcha la red de comedores en Foanpas nos dimos cuenta de que era cosa de la Administración, pero hicimos el esfuerzo. Y aunque se hicieron muchas cosas, como que el Concello arregló todos los comedores, y la Xunta asumió los de Pintor Laxeiro, Pombal, Celso Emilio, Islas Cíes, esto es insuficiente porque los espacios quedan cortos y la Administración no puede dejar en manos de los padres esa lucha diaria. Porque la gestión de un comedor es una lucha constante y los padres están asumiéndola desde hace demasiado tiempo.