El laboratorio de biotoxinas marinas cuenta con un presupuesto superior al medio millón de euros, de los que 300.000 proceden de la Unión Europea. El organismo, ubicado en el edificio de Citexvi desde el pasado mes de mayo (antes se ubicaba en la Estación Marítima), tiene la responsabilidad de liderar la puesta a punto de técnicas y métodos analíticos, hacer los controles de calidad de los laboratorios nacionales de los países de la UE, establecer cursos de formación para los responsables de esos laboratorios y apoyar las decisiones de los gobiernos de los 27. "Es un laboratorio que apoya al resto de toda la infraestructura de control de seguridad alimentaria de laboratorios españoles y de los del resto de la UE", puntualiza Farjas. El proyecto es estratégico para España como primer productor de moluscos de Europa (cerca del 40% del total de la UE y el 20% del mundo) y para Galicia, con el 95% de la producción nacional.