La Consellería de Cultura y Educación acaba de otorgar una ayuda de 131.000 euros a la Federación Olívica de Asociacións de Pais de Alumnos (Foanpas) por la gestión de 32 comedores escolares durante el curso pasado, lo que supone una reducción del 58% con respecto a la subvención de 314.000 que le fue otorgada el ejercicio anterior. La directiva del colectivo de padres decidió ayer que recurrirán la decisión y ya preparan documentación con la que demostrar a la Xunta que cada año atienden a un mayor número de comensales y que no hay argumentos para retirarles de golpe más de la mitad de los recursos.

Desde el Gobierno gallego puntualizaron ayer que tienen un mes de plazo para recurrir y de que la caída puede deberse a cambios en la solicitud, a una reducción de los beneficiarios o bien a que se justificara un menor número de gastos, puesto que la ayuda se otorga una vez completado el curso y remitidas las facturas.

Pero desde Foanpas, su portavoz, Bertila Fernández, defiende que "ninguna razón objetiva justifica el recorte" y anuncia la presentación de un estudio comparativo para demostrar que atienden a más de dos mil escolares en 32 centros públicos de la ciudad. Se esperaban una reducción de la partida porque el volumen global de fondos aprobado por la consellería para toda Galicia se redujo en unos 400.000 euros, pero asegura Fernández que una revisión de tal magnitud los pondrá en dificultades a mitad de curso al tener que adelantar los fondos a las familias.

Por ahora van tirando con la subvención de algo más de un millón de euros del Concello, aunque advierten también que cuantas más becas se otorgan, como la ayuda no cubre a todos el 100% del coste del menú, les obliga a compensar la diferencia a más alumnos y eso no será posible si continúan bajando los fondos que reciben de otras administraciones.