Prevén un curso "lleno de lucha" para defender que sus titulaciones equivalen a los grados establecidos en el Plan Bolonia, es decir, a una licenciatura. Alumnos, profesores y sindicatos de los dos conservatorios superiores de Galicia (Vigo y A Coruña), de la Escuela Superior de Arte Dramático de Vigo y de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Pontevedra realizaron ayer la inauguración oficial del curso avanzando su intención de movilizarse por la defensa de sus "legítimos intereses". "El Tribunal Supremo resolvió en febrero pasado que los centros superiores de enseñanzas artísticas pierdan su condición de título de grado, y esta semana el gobierno del PP reconoció que no van a hacer nada por cambiar esa situación", lanzó Manuel Vieites, director de la ESAD, a los más de cien alumnos presentes en el salón de actos de la escuela en Navia.

Los cuatro centros gallegos -junto a sus respectivas asambleas de alumnos y los sindicatos CIG, UGT, CCOO y STEG- están integrados en una plataforma que reclama la adscripción de estas enseñanzas a la universidad, ya que desde Bolonia las directrices son claras: solo pueden expedir título de grado las universidades. "La solución más fácil sería formar parte de la Universidad de Vigo, pero para eso hace falta voluntad política, no es cuestión de ideologías", subraya José Manuel Fernández, director del Conservatorio Superior de de Vigo.

"Esto para nosotros es un engaño, una estafa, es como si te cambian un coche por una bicicleta", ejemplifica Mateo Franco, alumno de segundo de interpretación que, como el mismo subraya, se matriculó en la ESAD como grado "y actualmente se considera solo título superior".

"Recibo decenas de llamadas de padres muy preocupados por la situación", reconoce el director, quien no descarta manifestaciones ante las puertas de la Consellería de Educación: "Es una demanda legítima, no es cuestión de colores políticos", recalca.

Los directores de ambos centros consideran que, ante este problema, se registrará una huida del alumnado hacia Portugal, donde como en el resto de Europa estas titulaciones sí equivalen a grados. "Aquí incluso parece que apuestan por equipararnos a un FP de grado superior", dice Vieites.

Alumnos y profesores coinciden en tachar de "discriminación" la situación. "La universidad que decide impartir estas enseñanzas expide títulos de grado, mientras que nosotros actualmente no. Si se convoca una plaza pública y se pide licenciatura nuestros alumnos no podrían concurrir", se queja Vieites. "Las titulaciones superiores no son homologables ni compatibles en todos los países europeos, nosotros queremos estar dentro del Plan Bolonia como grado para poder trabajar en cualquier lado", añade José Manuel Fernández.