El Concello quiere resolver por las buenas el problema existente en algunas calles por la colocación masiva de mesas y sillas de locales de hostelería desde la implantación de la llamada tasa cero a principios del año pasado, pero en última instancia está dispuesto a imponer sanciones. El alcalde, Abel Caballero, enviará una carta en tono conciliador a los 400 propietarios de locales con autorización para instalar terrazas, aunque advierte de que, si persiste esa práctica, se tomarán "medidas" contra los infractores "encaminadas a respetar los espacios en la vía pública".

Las quejas ciudadanas por la proliferación de terrazas que entorpecen el paso han sido continuas en los últimos meses. Caballero ya ha hecho varios llamamientos públicos para poner fin al problema pero sigue sin resolverse, por lo que ha tomado la decisión de enviar cartas a todos los establecimientos. En la misiva destaca que la tasa cero -que rebajó en un 95% la cuota que pagan los hosteleros por los metros cuadrados de calle que ocupan- se aplicó "con el objetivo de contribuir a la reactivación económica y de empleo en el sector", y considera que "la medida está siendo muy positiva para todos, obteniendo además como resultado una nueva configuración de la ciudad".

Sin embargo, a renglón seguido explica que el Concello "está recibiendo algunas reclamaciones de los ciudadanos por el uso abusivo de los espacios públicos en algunas terrazas".

El exceso de superficie ocupada supone, según indica en la carta, "un punto enormemente negativo para la imagen del sector y contrario a los intereses que persigue el establecimiento de la tasa cero, por lo que insta a los dueños de terrazas que entorpecen el paso a permitir una circulación fluida. "Es evidente que los ciudadanos deben transitar con comodidad por las aceras, y mucho más cuando portan carros de bebés o se trata de personas con discapacidad o edad avanzada", comenta a continuación.

Caballero apela "a la buena voluntad de todos", evitando así que se tomen medidas sancionadores. En su último llamamiento tras recibir la queja de un ciudadano en un programa radiofónico el alcalde ya había advertido contra estos comportamientos y manifestó que en última instancia el Concello "impondría multas". En la carta no se menciona específicamente ese extremo, aunque las medidas irán en esa línea.