Con una esquela a página completa y abriendo el periódico, comunicó el 5 de septiembre de 1892 FARO a sus lectores el fallecimiento del Alcalde de Vigo, Excmo. e Ilustrísimo Sr. D. Joaquín Yáñez Rodríguez. "Y es que como la ciencia lo había previsto, la enfermedad que venia sufriendo tuvo finalmente un sensible y funesto desenlace".

Se reconocía en el periódico que "aún dominados por la impresión que la triste nueva ha producido en nuestro ánimo, no acertamos a tributar un recuerdo a su memoria, después de formular una oración ferviente por el descanso eterno de su alma".

Su fallecimiento causó un fuerte impacto en la ciudad. "En tropel acudieron a la casa mortuoria personas de todas las clases sociales de Vigo para significar a la familia el sentimiento con que habían conocido su desgracia y la parte que tomaba en sus amarguras, y pocas veces ha presenciado esta ciudad tan grande manifestación de duelo como la de que fue objeto la conducción al cementerio de su cadáver".

Joaquín Yáñez fue calificado de "tipo legendario de la honradez del país que le vio nacer y que enriqueció con su esfuerzo, modelo de virtudes cívicas y ejemplo vivo de virtudes morales, creyente fervoroso, funcionario integérrimo, amigo consecuente, dechado de padre y esposo amante, paga justo tributo a la muerte, entre las bendiciones y plegarias de un pueblo que le contaba entre sus hijos ilustres y le veneraba como a su patriarca".

Denodado campeón del progreso del pueblo en que había nacido, "a él vino consagrando sus cuidados v sus afanes, sus desvelos y sacrificios, ora al frente de sus corporaciones municipales, ora desde los escaños de la Asamblea provincial á que por sus merecimientos había sido elevado".

El entierro

La banda militar del Regimiento de Murcia y toda la guardia municipal, formada en dos secciones con su jefe Sr. Serret a la cabeza, cerraban el fúnebre cortejo. Las dos músicas que asistieron al entierro, marchaban silenciosas.

Al paso de la comitiva mortuoria por la Gasa Consistorial, fue arriada la bandera que, enlutada, ondeaba en el edificio. Las colgaduras de los balcones del Ayuntamiento estaban cubiertas por gasas negras y todos los comerciantes de la Plaza de la Constitución imitaron la conducta del Sr. Arbones que cerró su establecimiento al paso del cortejo fúnebre.

Detrás, en un carruaje al efecto destinado, habían sido colocadas las coronas que a última hora y cuando a duras penas pudo vencerse la resistencia de la familia, algunas corporaciones y amigos habían dedicado al finado.

Fundador de FARO

Nació Joaquín Yáñez Rodríguez el 20 de Agosto de 1814. Con notables disposiciones para el estudio y educado en la escuela de las costumbres religiosas y morales de sus buenos padres, fue dedicado por éstos a la carrera de Derecho que siguió con notable aprovechamiento en la Universidad de Santiago, alcanzando el título de doctor en Leyes el 21 de Julio de 1839, "cuando contaba apenas 25 años de edad".

Fue propietario de una fábrica de pastas muy popular, "las Victorias", situada en Alcabre y uno de los tres juristas que con Ángel de Lema fundaron el FARO DE VIGO. Sus poco comunes conocimientos en el ramo administrativo, "los entusiasmos que ya entonces sentía por el engrandecimiento de Vigo, ideal que perseguía y defendía acaloradamente en los círculos que frecuentaba, le convirtieron en alcalde la ciudad durante tres mandatos, entre 1841 y 1842, de 1854 a 1857 y de 1890 hasta su fallecimiento en 1892.

Redactó un Análisis Histórico de la Reconquista de Vigo y publicó un folleto reivindicando el ferrocarril Vigo-Madrid. Bajo su mandato se terminó el muelle de hierro, su máximo logro político.

El Sr. Yáñez estaba condecorado con la Gran Cruz de Isabel la Católica, la de Carlos III, la de la orden de Beneficencia, era jefe superior honorario de Administración civil y Doctor en Derecho civil y canónico.

Su vida pública "fue el espejo que refleja la moralidad y la corrección más intachables y en la vida privada de nuestro inolvidable y constante amigo el Sr. Yáñez Rodríguez, quedan grandes modelos que imitar y ejemplos hermosos que seguir".