La subida del IVA sacudirá los bolsillos de los vigueses a partir del próximo sábado. El 1 de septiembre empiezan a aplicarse los nuevos tipos impositivos que repercutirán de forma automática en los combustibles y en las facturas de telefonía, gas y electricidad. Donde no se notará de forma inmediata es en el sector de la hostelería y en el pequeño comercio vigués, que de forma mayoritaria han decidido hacer un esfuerzo y mantener los precios hasta el próximo año para evitar un desplome de las ventas que acarrearía más desempleo. "Es una medida injusta para todos y por ahora tendremos que asumir el incremento los dueños de negocios si queremos evitar una caída aún mayor de la demanda", reconoce el presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería (Feprohos), José Magaz. Restaurantes, cafeterías y bares -la hostelería pasa de un 8 a un 10% de IVA- esperarán como mínimo hasta la revisión de tarifas que se realiza a principios de año para decidir si repercuten o no los nuevos tipos impositivos.

Esta es también la postura mayoritaria en el pequeño comercio. La presidenta de la Federación de Comercio de Vigo (Fecovi), Encarna Álvarez, asegura que "por lo menos durante la próxima campaña de otoño-invierno hay voluntad de mantener los precios. Nos obligan a hacer un esfuerzo más a los autónomos y pequeños empresarios para no perder clientes y cerrar", advierte la portavoz del sector.

También desde la Asociación de Comerciantes de As Travesas, Víctor Fernández respalda la apuesta generalizada por reducir los márgenes de beneficio en lugar de repercutir de inmediato la subida del impuesto. "El consumo está en mínimos y con el anterior incremento del IVA hace dos años ya se redujeron las ventas un 9% . No puede volver a repetirse y tendremos que apretarnos", asume, al igual que el gerente de Zona Centro y el Mercado de O Progreso, Raúl Fontán, preocupado especialmente por floristerías y peluquerías que pasarán de tributar un 8 a un 21%. "Aplicar todo de golpe sería inasumible para los compradores", reconoce.

De esta forma, comerciantes y hosteleros se suman al anuncio realizado hace unos días por el presidente de la patronal del taxi en Vigo de que mantendrán los precios hasta el próximo año. Ahora bien, el presidente de Feprohos teme que por esta decisión se produzcan cierres a medio plazo. "Es un golpe durísimo para la hostelería que se suma al daño ya ocasionado por la prohibición de fumar. Salir a cenar o tomarse una copa acabará convirtiéndose en un artículo de lujo con estas medidas de castigo", denuncia José Magaz, cuya asociación representa a un sector con 30.000 empleados en la provincia de los cuales el 40% trabaja en Vigo.

Tampoco en los hoteles se prevé un incremento generalizado de tarifas. El presidente de la asociación viguesa y la provincial, César Ballesteros, confía en que el cliente no acabe notando la subida fiscal. "Todos los servicios ligados al turismo deberían tener un IVA reducido como en muchos otros países de Europa. En Vigo se ha hecho un esfuerzo enorme por bajar los precios para intentar captar turistas este verano y espero que la tendencia se mantenga". De su misma opinión es la vicepresidenta de Ahosvi, directora del Hotel Tres Luces, quien prevé que no se repercuta el IVA hasta que a principios de 2013 se realice una actualización de precios.

Las agencias de viaje esperan por ahora aguantar el tirón sin hacer pagar más a los clientes, aunque sí empezarán de forma progresiva a actualizar sus precios las floristerías y las peluquerías a medida que vayan acabando el género en stock y tengan que comprar nuevos productos. Lo que descarta el presidente de la Asociación Provincial de Peluquería y Estética y de la Federación de Peluquería de Galicia, Jesús Saiz, es que se repercuta el incremento íntegro en las facturas. "Subir trece puntos los precios es imposible. El incremento se repartirá entre el empresario y el consumidor pero seguiremos luchando para lograr una moratoria que nos permita aplicar un incrementos progresivo. Lo contrario supondrá cientos de cierres y despidos", afirma el portavoz provincial y autonómico del sector.

Los cines, teatros y espectáculos musicales son otro de los sectores que experimentan un mayor incremento al pasar de un IVA reducido del 8% al tipo general del 21%. Algo parecido sucederá con el material escolar -los libros no porque siguen considerados como bien de primera necesidad- que hasta ahora tributaban un 4% y ascenderán 17 puntos. Al coincidir la revisión fiscal con la vuelta a las aulas fueron muchos los padres vigueses que adelantaron la compra de libretas, mochilas y cartulinas a agosto para ahorrar , aunque la Federación de Libreros de Galicia anunció hace días que los establecimientos asociados no aplicarían los nuevos tipos hasta octubre para no perjudicar más la economía de las familias.