Del calendario musical del verano vigués se han caído este año dos de sus citas más relevantes: el veterano Festival Revoltallo de Música Emergente y el joven, pero exitoso, Vigo Transforma. La situación económica ha impedido la celebración del segundo, mientras que en la desaparición del primero también ha tenido que ver la falta de motivación de la renovada dirección de la asociación juvenil de Valladares. Pero no se trata de una despedida definitiva. Sus creadores desean que estos festivales sumen más ediciones y están convencidos de que así será.

En el Vigo Transforma ya se han puesto manos a la obra para conseguirlo. De hecho, nunca abandonaron el proyecto. Todavía no tienen fecha ni se atreven a asegurar al 100% que lo consigan, pero casi. En estos momentos, la promotora gestiona los permisos necesarios y los posibles espacios en los que se desarrollará la tercera edición.

Al tiempo que desarrollan esta fase burocrática, tratan de captar fondos y recursos. El director de la firma y coordinador del festival, Joaquín Martínez Silva, explica que fue la "cantidad muy importante" que todavía les adeudan sus patrocinadores €en su mayoría, de la Administración€, lo que impidió que el certamen de música independiente se celebrara este verano. Las conversaciones se han retomado. "A nivel institucional, se ha hablado con mucha gente, pero no se ha acordado nada todavía", explica Martínez.

Sus impulsores han reformulado el concepto de festival, para hacerlo económicamente viable ante la nueva coyuntura, pero aseguran que "seguirá muy vinculado con Vigo". Por ello, y porque beneficia a la ciudad, la promotora espera que el Concello se implique.

En Valladares la problemática es diferente. "Tanto el colectivo que organiza el Revoltallo como el dinero disponible, están pachuchiños", describe Carlos Alonso, que participó en la fundación del festival hace 18 años. Explicó que "se cortó" la renovación en la asociación juvenil €la encargada de organizarlo€. Para paliar esta pérdida, en la primera jornada de las fiestas de San Campio, pusieron ayer el escenario a disposición de siete grupos locales.

De todos modos, Alonso está convencido de que el próximo año volverán a disfrutar de su festival alternativo. "Valladares tiene juventud de sobra para que se retome".