Una nueva tecnología fruto de la colaboración entre los inquilinos de Citexvi y sus vecinos del campus está a punto de llegar al mercado para revolucionar la localización de personas y las labores de extinción de incendios. El consorcio integrado por la firma iQUBE, el centro Gradiant y el grupo GTI de la Escuela de Telecomunicación junto con la empresa Centum, radicada en Madrid, acaba de iniciar la última fase de pruebas de un dispositivo ideado para aviones no tripulados y con capacidad para detectar teléfonos móviles GSM y así determinar la posición de personas en zonas sin cobertura o de difícil acceso.

A lo largo de este mes, los investigadores realizarán diferentes comprobaciones técnicas y test en la cámara anecoica de "Teleco" antes de llevar a cabo los primeros experimentos de campo en diferentes localizaciones de la provincia. Después se trasladarán a Aragón, donde probarán el dispositivo a bordo de los aviones no tripulados de una empresa local, y en septiembre organizarán unas jornadas de demostración para las que contarán con una aeronave-laboratorio del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que depende del Ministerio de Defensa.

Lo más probable es que la cita tenga lugar en el aeródromo lucense de Rozas, que mantiene un convenio de colaboración con el INTA, y asistirán representantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, clientes potenciales que ya han demostrado un "interés definido" por el dispositivo desarrollado en Vigo.

Además el consorcio tecnológico ha despertado el interés de la empresa INAER, que posee una flota de unos 400 helicópteros volando en todo el mundo y que gestiona la mayoría de este tipo de aparatos que trabajan actualmente para la Administración como los de extinción o Protección Civil.

Si el dispositivo diseñado para aviones no tripulados €Life Seeker€ permite detectar a personas perdidas y rescatarlas, la versión para helicópteros está pensada para dar cobertura de comunicación a las brigadas que extinguen el fuego en tierra y propocionarles una mayor seguridad.

A través del helicóptero, que actuaría como un repetidor, el personal en tierra podría comunicarse con la central de operaciones mientras se encuentran en escenarios complicados en los que muy a menudo las comunicaciones ordinarias no son factibles.

Interés de cuerpos de seguridad brasileños

La firma iQUBE, centrada en la innovación para distintos sectores, es la impulsora de este consorcio que cuenta con un préstamo de 1,2 millones del ministerio. El aeronáutico es uno de sus mercados potenciales y, de nuevo con Gradiant como socio y otras dos empresas, Idom y BaSTET, acaba de iniciar un proyecto financiado por la primera convocatoria Interconecta-Feder para desarrollar aplicaciones capaces de detectar minas desde aviones no tripulados.

El dispositivo de búsqueda de personas se basa en la tecnología SDR (Software Defined Radio), utilizada desde hace años por la industria militar, sobre todo en EE UU, pero apenas presente en el ámbito civil europeo. El sistema debe adaptarse a las restricciones de espacio, peso y potencia de la aeronave no tripulada y una de sus principales características es la utilización de cinco antenas instaladas en las alas para detectar a la persona extraviada. Gracias a este innovador desarrollo, las labores de búsqueda pueden continuar de noche y en las peores condiciones meteorológicas.

A través de su socio Centum, que se ocupa de la comercialización, los ingenieros vigueses ya han llegado a Latinoamérica y obtenido una buena respuesta. De hecho, varios cuerpos de seguridad brasileños tienen interés en la versión para helicópteros.

"Nos hemos posicionado en el sector aeronáutico porque hay un gran hueco por cubrir. Hasta ahora los avances en telecomunicación no se han volcado en este entorno. La cobertura de móviles e internet en aviones, por ejemplo, se ha ido introduciendo poco a poco y ahora comienza a haber iniciativas serias que permitirán saltar de repente a la cuarta generación", explica Alexandre Bastos, socio director de iQUBE.