El montón de cartas sin repartir crece y crece sin que tenga visos de parar. La huelga que mantienen los carteros de la oficina de la Praza da Alameda desde el lunes de la semana pasada ha provocado ya que haya 241.000 envíos pendientes de repartir en el centro. Y eso que el paro es parcial ya que dejan de hacer su trabajo desde las 7.30 hasta las 11.15 horas, momento en el que retoman su actividad.

Todo porque la dirección de Correos recortó de 52 a 39 las plazas de carteros en un área donde viven unas 184.000 personas, la más poblada de la ciudad. Los huelguistas aseguran que no dan abasto por mucho que se apuren en el reparto de los distritos 36201, 36202, 36203 y 36204 y por mucho que hayan subido su jornada laboral en media hora. Insisten en que en estas condiciones es materialmente imposible realizar el reparto en condiciones "dignas".

Además, el incremento del tiempo que trabajo no se corresponde con el aumento de la correspondencia a distribuir. Según explica el representante sindical de la CIG, Antonio García, algunos trabajadores han pasado de llevar entre 700 y 800 envíos a tener que depositar hasta 1.400 cartas en los buzones correspondientes. "Y eso no se hace en media hora por mucha voluntad que pongamos", lamenta, "es inasumible, imposible".

Por eso reclaman que la dirección del organismo rectifique en su decisión de recortar el personal precisamente en la zona más poblada. "Queremos que se hagan bien los estudios y que los realicen personas que conozcan la ciudad", reclama Antonio García. Sin embargo, lamenta la aparente "falta de voluntad" de la dirección y por ese motivo aumentarán sus movilizaciones.

Así, a partir del próximo viernes 22, siempre que antes no se alcance algún tipo de acuerdo, harán jornadas de paro total todos los lunes y viernes de cada semana con lo que los 184.000 habitantes de los cuatro distritos se quedarán sin servicio postal.

Por eso los movilizados quieren pedir disculpas a los vecinos por las molestias que puedan provocar estas movilizaciones. Así, desde CC OO piden comprensión. "Esta no es una lucha para conseguir mejoras salariales, sino que lo que estamos pidiendo es el mantenimiento del personal para realizar el servicio del reparto diario y el respeto de los derechos de los carteros, así como de la ciudadanía y las empresas a tener un servicio de calidad que responda a sus necesidades", sentencian.

Pero además de los trece afectados directos, dos de los cuales se han trasladado a otro servicio, también se ven perjudicados por el recorte las personas de la bolsa de contratación. "Las bajas, las vacaciones, las sustituciones las harán los compañeros afectados, no los integrantes de esta bolsa. En vez de crear puestos, los destruimos", lamenta García.