El deficiente funcionamiento de la depuradora del Lagares es el principal pero no el único foco de contaminación de las aguas costeras de Vigo. Una nueva y reciente inspección llevada a cabo por técnicos de la Xunta y del Concello detectó "indicios" de vertido en 43 puntos del litoral vigués. Y como la mayoría de estos focos son "de titularidad municipal", la Concejalía de Medio Ambiente acaba de remitir a Augas de Galicia un plan para eliminarlos.

Ante la amenaza de la UE de multar a España por la insalubridad de las aguas de la Ría de Vigo, la Xunta del bipartito inició un exhaustivo programa de control y detención de vertidos. Con esta iniciativa pretendía evitar un empeoramiento de las analíticas y parar al mismo tiempo la sanción de Bruselas, que aceptó la moratoria como "medida provisional" hasta que entrase en funcionamiento la nueva depuradora. Sin embargo, las periódicas revisiones desarrolladas a lo largo de todos estos años siempre detectaron focos contaminantes, algunos nuevos y otros activos por dejadez de la Administración competente.

Para impedir que esta dinámica vuelva a producirse, Augas de Galicia desarrolla ahora algunas de esas revisiones en colaboración con técnicos municipales, como ocurrió en el caso de Vigo. Y el resultado es un completo informe donde constan las características y localización de esos 43 puntos clasificando su importancia con estrellas de colores. La roja indica "presencia constatada de contaminación"; la amarilla, "indicios de vertido de aguas residuales pendientes de nuevas muestras"; la violeta, "carácter ocasional"; y la verde, "ausencia de contaminación, punto sin vertido o eliminado por acción administrativa".

En función de esta clasificación, la inspección en la costa viguesa localizó 13 focos con la estrella roja, cinco de ellos de procedencia industrial y otros tres de redes pluviales con contaminación. Con la estrella amarilla hay 8 puntos: 2 correspondientes a viviendas particulares, 5 a industriales y uno de redes pluviales. Con la violeta se agrupan 14 y 8 con la amarilla.

Los puntos "rojos" se localizan en los ámbitos más expuestos a la contaminación urbana e industrial, como la zona de Ríos-Teis, la fachada portuaria delimitada entre Guixar y Areal, y desde O Berbés hasta Bouzas. En aguas del entorno de Samil también hay puntos señalizados con la estrella roja, aunque en este caso el origen de la contaminación no es otro que la depuradora del Lagares.

"Titularidad municipal"

Del análisis de los datos recopilados en esta última campaña, los responsables del informe autonómico destacan "que ponen de manifiesto la existencia de un elevado número de puntos de vertido contaminantes de titularidad municipal". Y según resalta el informe, las actuaciones del Plan de Control de Vertidos (PCV) en colaboración con el personal del Concello "sirve para que éste conozca el estado de las redes municipales así como de los sistemas de depuración existentes".

Las acciones para erradicar esos focos contaminantes se centran "básicamente en la detección y desconexión de aportes contaminantes a través de las redes de aguas pluviales". En este sentido el informe añade un dato preocupante al asegurar que esos aliviaderos "presentan en muchas ocasiones contaminación de origen fecal".

Desde la Consellería de Medio Ambiente confirman que el Concello envió a Augas un "plan de actuaciones" para eliminar esos focos de contaminación. El departamento autonómico anuncia que "en próximas fechas" enviará de nuevo a Vigo a sus técnicos para que supervisen la ejecución de dicho plan municipal.

A mayor distancia de la depuradora, mejor calidad de aguas

La Agencia Europa de Medio Ambiente volvió a ofrecer esta semana una prueba más de hasta qué punto la depuradora del Lagares genera el grueso de la contaminación en la Ría de Vigo. Y por proximidad, el entorno vigués es el principal y primer afectado.

En su último informe sobre el estado de las aguas de las playas españolas señala dos en Vigo que no cumplen las exigencias comunitarias, y lo que es más grave, califica de "pobre" su calidad. Se trata de Samil y A Calzoa, curiosamente, dos playas ubicadas a ambos extremos de la desembocadura del río Lagares.

Pero a pesar del enorme perjuicio que ocasiona la planta del Lagares sobre las aguas de Samil, el informe de la citada agencia hace una precisión. Divide el popular arenal en dos tramos: Samil I y Samil II. La "contaminación" afecta a este último ámbito del arenal, mientras que al primero, el más alejado de la desembocadura, figura en el documento comunitario destacado con un punto "azul claro" que significa "buena calidad". Y de hecho, conforme aumenta la distancia con respecto a la salida del río al mar mejora sustancialmente la calidad de las aguas de los arenales hasta considerarla "excelente".

Los fallos en la depuración también podrían explicar por qué la playa de Mende y Arealonga (Redondela) recibe la peor nota de la agencia. De nuevo se trata de dos arenales situados a escasos metros de un planta depuradora.