Portugal tiene casi listo un sistema de pago de peajes compatible con el español, que evitará las colas y hará más fácil a los turistas y transportistas el uso de las autovías lusas que pasaron a ser de pago, antes conocidas por SCUTS. El secretario de Estado portugués de Transportes, Sergio Monteiro, adelantó ayer que ya está "asegurada" la compatibilidad entre los sistemas de cobro de peajes de los dos países.

En una comparecencia en el Parlamento luso, Monteiro informó de que en estos momentos se está en el proceso de probar la operatividad del sistema, que facilitará la circulación por las autopistas portuguesas que conectan con España y desde el año pasado ya no son gratuitas.

El secretario de Estado destacó la importancia de la compatibilidad de sistemas a raíz de las dificultades registradas en las fiestas de Semana Santa, cuando se formaron largas filas de vehículos que pretendían circular por las antiguas autopistas sin coste para el usuario.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, también había reclamado al gobierno luso la compatibilidad de los sistemas de pago del peaje en un reunión celebrada a finales del pasado febrero con su homólogo luso en Lisboa. Pastor se hacía eco así de las demandas de la Xunta de Galicia y de los empresarios de la provincia de Pontevedra, quienes siempre mostraron su rechazo al canon por sus consecuencias en las relaciones entre los países vecinos.

Las polémicas siete vías lusas que dejaron de ser gratuitas el pasado 8 de diciembre tienen un coste para los turismos de entre 11 y 19 euros por trayecto completo y su método de cobro electrónico obliga a los turistas a adquirir una tarjeta prepago asociada a su matrícula o alquilar un dispositivo especial.

Los peajes, adoptados por el Gobierno luso para aumentar sus ingresos y combatir la crisis económica, suscitaron fuertes controversias tanto en España como en Portugal. Desde antes de su entrada en vigor se produjeron manifestaciones, muestras de rechazo y peticiones de mejoras en el sistema por parte de asociaciones de usuarios, transportistas, empresas y autoridades municipales de ambos lados de la frontera.

El anuncio del secretario de Estado portugués se produce cuando faltan apenas dos meses para que concluyan las esenciones para residentes y empresas obligadas a transitar diariamente por las antiguas SCUTS. El pasado marzo, el ministro de Economía y Empleo, reveló que el Gobierno estaba estudiando el impacto de la implantación de los peajes en esos viales y que en función de las conclusiones de este informe se decidiría si continuaban o no los descuentos o esenciones a partir de junio. El Ayuntamiento de Viana do Castelo ya pidió por carta que siga esa "discriminación positiva".