El presidente del puerto de Vigo, Ignacio López Chaves, ha admitido hoy que "por muchos argumentos" a favor de que la terminal olívica figure como nodal en la red transeuropea de transportes, "va a ser difícil" que ahora consiga tal consideración tras la decisión de ayer del Consejo Europeo de Transportes.

López Chaves ha señalado que el puerto de Vigo tiene "muchos argumentos", como el valor industrial de la mercancía que mueve y su estatus en la descarga de pescado para consumo humano, que "de nada sirvieron" cuando el anterior ministro de Fomento, José Blanco, no los hizo valer cuando negoció con el comisario Siim Kallas.

Pese a que aún alberga "alguna esperanza", ya que con Ana Pastor al frente de Fomento "no estamos solos", pues "más firmeza, defensa y apoyo no puede haber", ha admitido que "va a ser más complicado" cambiar el estatus del puerto vigués en el trámite parlamentario, donde "están representados muchos países, no es solo una discusión entre fuerzas políticas".

López Chaves ha abundado en que la propuesta se puede modificar pero la negociación va a ser "complicada", y ha recordado que "el momento adecuado" para incluir a Vigo en la red principal de transportes fue "hace unos meses", pero entonces el Gobierno socialista "no hizo nada".

"La pena es que Vigo fuera abandonado por el Gobierno del PSOE", ha proclamado el presidente de la terminal olívica, quien ha añadido que si hoy no se le considera puerto nodal es porque "-José- Blanco no quiso".

Según López Chaves, el comisario Kallas "ha acreditado" que el exministro de Fomento "no dijo la verdad ni apoyó al puerto de Vigo", pese a la promesa que le hizo personalmente en una reunión en Madrid de que "iba a intentar modificar la red, pero no hizo nada".

Las consecuencias de esta decisión, ha abundado, son de plazos -los puertos nodales tienen que tener conexión en la red transeuropea en 2030 y los complementarios, en 2050- y económicas, aunque ha señalado que no se trata de "cantidades elevadas" de inversión.