Luz verde al proyecto de legalización del apartotel de Samil. La Gerencia de Urbanismo autorizará el jueves la concesión de nuevas licencias de obra y actividad para la edificación "siempre y cuando" el promotor acredite la ejecución de un plan de reformas y garantice su uso como complejo turístico. El expediente será remitido en los próximos días a la Consellería de Medio Ambiente para que evalúe la incidencia medioambiental del futuro centro hostelero con 178 apartamentos. El informe municipal determina que el inmueble es "legalizable" realizando ligeras correcciones en su estructura y después de la firma de un convenio urbanístico que regule la cesión de 125 plazas de aparcamiento al Concello. La entidad de explotación turística creada por los propietarios debe cumplir con estas condiciones para completar la legalización del inmueble y evitar su derribo tras más de diez años de litigio en los tribunales.

La promotora M. Casal Carreiro S.A. solicitó al Concello nueva licencia de actividad como establecimiento hotelero en diciembre de 2008 después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anulase los permisos iniciales y decretase el derribo de la edificación al comprobar que se utilizaba como residencia habitual y no como un establecimiento turístico. El plan de los propietarios para salvar el inmueble pasa por cumplir con el uso terciario exigido por el PXOM y realizar los cambios arquitectónicos decretados por Urbanismo. Tras analizar los ajustes que plantean, la arquitecta municipal concluyó en diciembre de 2010, en julio de 2011 y la última vez el pasado 22 de febrero de 2012 que "no existe inconveniente en acceder a la licencia de actividad solicitada" para un local de 31.883 metros cuadrados de superficie dividido en cinco bloques y con un aforo máximo para 1.046 personas

La concesión de una nueva licencia después de la anulada por el Tribunal Superior en 1999 queda condicionada a la adaptación en el interior de ocho cuartos de baño, vestuarios de personal y cuatro aparcamientos a la normativa de supresión de barreras arquitectónicas; a la sustitución de picaportes, mejora de la señalización e instalación de un nuevo sistema de ventilación; y a la señalización en los garajes de las zonas de paso prioritario para peatones.

En la resolución que está previsto aprobar el jueves en la Gerencia se ordena además derribar parte de la planta cuarta del bloque E en una superficie de 9,23 m2 y reducir las terrazas de la bajo cubierta en una superficie de 5,6 m2 con el fin de reducir la altura de este quinto bloque. Otro de los cambios incluidos en el plan de legalización es la reforma de la planta baja del bloque C para que la superficie cerrada no supere un tercio de la superficie ocupada sobre rasante.

El proyecto que será finalmente autorizado contempla dos sótanos para garaje y equipamientos técnicos y tres volúmenes diferentes con cinco plantas cada uno para un total de 178 apartamentos turísticos. La planta baja por donde se accede se destina a los servicios comunes necesarios para la gestión del apartotel como recepción, salón social, comedor, restaurante, bar, aseos, vestuario del personal y lavandería.

El importe de las reformas está presupuestado en 265.700 euros y está pendiente de ser avalada la partida de 93.280 euros correspondiente a la urbanización del vial transversal a la avenida de Samil que hasta ahora se encontraba cerrado. La última condición que deben cumplir los propietarios a través de la sociedad Samil-Costa S.L. creada para gestionar el nuevo complejo es firmar el convenio urbanístico regulador de la cesión de los 125 aparcamientos del sótano primero del edificio número 63 para destinarlos a uso público. Los servicios jurídicos municipales están redactando el texto.

Urbanismo inspeccionará la zona una vez finalizadas las obras y si el uso y los equipamientos se ajustan al proyecto otorgará simultáneamente una nueva licencia de obra y actividad para los inmuebles 61 y 63 de la avenida de Samil y pondrá punto y final a doce años de incertidumbre legal.