La Xunta pone fin a las subvenciones a compañías aéreas pero solo en Vigo y A Coruña. El Ejecutivo gallego no pagará por la apertura de nuevas rutas en Peinador y Alvedro ni éste ni el próximo año. No será así en Lavacolla, donde mantendrá vigente el contrato con Ryanair que firmó hace dos años para el periodo 2010-2013 y gracias al que la aerolínea de bajo coste conecta Santiago con Londres, Fráncfort y Milán. "La política de ayudas a aerolíneas vinculadas a un aeropuerto ha fracasado porque no ha contribuido a incrementar el número de turistas. Por ello, vamos a dejar de hacerlas ya desde este año en Vigo y A Coruña; y a partir de 2013 en Lavacolla, hasta cuando está vigente el convenio con Ryanair", anuncia el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández.

Para compensar los dos millones de euros que volverá a otorgar a la low cost irlandesa en Santiago entre éste y el próximo año, el Ejecutivo gallego plantea invertir en Vigo y A Coruña la misma cantidad. Pero este dinero no servirá para abrir nuevas rutas, sino que se empleará en campañas de promoción turística de ambas ciudades en los destinos a los que se puede volar actualmente desde Peinador y Alvedro. "Cambiamos las ayudas directas a los vuelos por promoción turística de verdad en las ciudades que tienen conexión con ambas ciudades. Habrá un plan con actuaciones dirigidas a touroperadores, turistas e instituciones, y otras puramente de publicidad en vallas o mobiliario urbano. Con esta primera fase hasta 2013 se pretende equilibrar lo que se está aportando en el convenio con Ryanair", argumenta Hernández.

Esta decisión supone un varapalo para Peinador, al menos en lo que a conectividad se refiere. El rechazo autonómico a financiar vuelos deja definitivamente al aeropuerto vigués sin la conexión con Bruselas que se operó durante las dos últimas temporadas estivales –de marzo a octubre– y que financió la Xunta. A la pérdida de este destino internacional se sumará presumiblemente el de Sevilla. El contrato de la Xunta con Air Nostrum para esta ruta vence el próximo 19 de abril. La aerolínea ya no está vendiendo actualmente billetes a partir de esa fecha.

Una pérdida similar sufrirá Alvedro, que se quedará sin el enlace con Valencia que le financió la Xunta el año pasado y sin buena parte de los vuelos a Ámsterdam. El convenio del Concello herculino con Vueling –que le supone al menos un millón de euros – permitirá al aeropuerto coruñés mantener este enlace en 2012, aunque solo en las semanas de mayor demanda del verano, y no durante toda la temporada, como sí operó el año pasado gracias a los fondos autonómicos.

La decisión de la Xunta de no recuperar estas rutas ni abrir otras nuevas no se produjo por falta de interés de la aerolíneas. "Hubo ofertas y posibilidades, pero hicimos un análisis de lo que pasó en los últimos años y el resultado fueron ocho millones de euros dedicados a promocionar vuelos y la realidad es que han disminuido los usuarios de Peinador y de Alvedro, por lo que se produjo un efecto que no es el que deseábamos. Ante esto, persistir en esa política no tiene sentido", considera Agustín Hernández. "Significa poner un destino de forma ficticia que luego no continuará en el tiempo", justifica ahora pese a haber rubricado una prórroga blindada con con Ryanair en Santiago hace dos años.

Convenio

La decisión de la actual Xunta de renovar en 2010 un contrato plurianual con la low cost irlandesa para tres rutas internacionales desde Lavacolla y que se remonta al año 2005 no solo supuso una discriminación frente a Peinador y Alvedro que, aunque en los dos últimos años recibieron más fondos, solo se beneficiaron de una ruta europea y de carácter estacional, frente a las cinco que la Xunta llegó a pagar en Santiago.

El haber prorrogado ese convenio vuelve a crear ahora una desigualdad en favor de la terminal compostelana, donde el Ejecutivo gallego sí mantendrá ayudas directas para vuelos hasta 2013 por la obligación legal que adquirió con la low cost. "Analizamos la posibilidad de rescindir el contrato con Ryanair pero jurídicamente es muy complicado. Es un acuerdo vigente y por lo tanto creemos que no concurriendo causas para la renuncia o el incumplimiento por la otra parte no podemos entrar en un pleito que además deterioraría la imagen de la Xunta, porque no dejaría de ser una denuncia unilateral", concluye Agustín Hernández.