El Xatcobeo se encuentra en órbita y funcionando con total normalidad. Desde su lanzamiento el lunes por la mañana en la Guayana francesa ha realizado una docena de pasadas sobre la ciudad algunas de las cuales fueron registradas por el equipo de seguimiento creado en la Escuela de Telecomunicaciones de Vigo. Los datos almacenados hasta el momento entran dentro de lo previsto aunque habrá que esperar unos días para realizar un análisis completo de su "salud" tras ser expulsado del cohete Vega junto a otros ocho satélites europeos. "En órbitas tan bajas hay rozamiento con la atmósfera y la posición del satélite cambia. Además el lanzador le aplica una cierta rotación y hay que aguardar a que se estabilice para evaluar su estado al completo", advertía ayer Alberto González, que junto a Adriana Vázquez, Daniel Docal, Helena Iglesias y Antonio José Vázquez integra el equipo de seguimiento del cubesat desde el campus.

En esta primera fase reciben datos sobre la temperatura a bordo del satélite, de unos 35 grados, y el nivel de las baterías. En unas dos semanas y con una posición más estable se pondrán en marcha los experimentos a bordo y se empezarán a medir los efectos de la radiación de los anillos Van Allen sobre la electrónica del Xatcobeo además de iniciar las pruebas con su radio-software reconfigurable en vuelo para mejorar las comunicaciones con tierra.

El primer satélite universitario español construido siguiendo los estándares de la Agencia Espacial Europea (ESA) aún está dando sus primeros pasos, pero empezó con muy buen pie al ser detectado por el grupo de control apenas cuatro horas después de salir a la atmósfera cuando no se esperaba recibir su señal hasta dentro de unos días.

Xatcobeo dará diariamente unas catorce vueltas a la tierra. La rotación de su órbita sumada al giro de la tierra le permitirán sobrevolar Vigo unas seis veces al día en dos series distanciadas unas doce horas. "Cuando viene del sur hacia el norte da tres pases sobre la ciudad en intervalos de una hora y veinte y cuando avanza en dirección norte a sur por la tarde realizará otros tres pases muy seguido, aunque no todos pueden registrarse", explica el equipo técnico de control en tierra, acompañado hasta ayer por la mañana por una delegación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Colabora en el proyecto coordinado por Fernando Aguado junto a la ESA, la Xunta y Retegal.

La señal de Xatcobeo fue detectada por primera vez el lunes a las 16.30 horas y de nuevo el martes por la mañana y por la tarde. En cada uno de sus seis paseos diarios sobre la Ría y siempre que las condiciones permiten registrar su señal está al alcance de los investigadores un periodo breve de entre cinco a 15 minutos. Ese es el tiempo que tiene el equipo de la Universidad para evaluar su estado y comprobar su posición.

La buena predicción de las órbitas enviadas por la Agencia Espacial Europea está permitiendo que se detecte el pequeño satélite de 10 centímetros cúbicos casi todas las veces que sobrevuela la ciudad a unos 1.500 metros de altura, aunque también se hace seguimiento en otras estaciones de tierra validadas por la ESA en Reino Unido, Florida y en la Universidad de Valladolid dentro de una red de seguimiento de pequeños satélites universitarios.

En su diseño y desarrollo han participado unos 60 estudiantes y 32 profesores de la Universidad de Vigo durante los últimos cuatro años. Su lanzamiento a bordo del nuevo cohete europeo Vega fue bautizado por la secretaria xeral de Modernización e Innovación Tecnolóxica de la Xunta como "un hito para Galicia" mientras que el rector vigués confía en que sea el "germen de la carrera espacial de la institución". Hay muchas expectativas en esta nueva línea de investigación y la puesta en órbita de Xatcobeo es solo el primer peldaño de un plan más extenso. La ESA nombró hace apenas unos días a la Universidad viguesa nodo de operaciones en Europea de la nueva red mundial de satélites no comerciales en bandas libres en el que participan la NASA, el departamento de Defensa del Gobierno de EEUU, la agencia japonesa JAXA y unas 200 universidades.