Los sin techo afrontan la primera gran ola de frío polar del invierno al calor de los dos albergues que funcionan en Vigo: el municipal de Marqués de Valterra, que roza el lleno absoluto, y el de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, en Teis, donde no sobra ni una cama. El primero comenzó a funcionar el 19 de diciembre con veinte usuarios y durante las últimas dos semanas su ocupación raramente ha bajado de las 40 personas –disponen de 50 plazas–. Por otro lado, el de Teis registra desde el lunes un lleno absoluto.

Esta noche, con temperaturas mínimas de 2 grados, las instalaciones de Marqués de Valterra acogieron a un total de 41 personas (39 hombres y dos mujeres). El albergue todavía funciona como un dispositivo de emergencia para el frío –los anteriores años se acondicionaba a tal efecto el pabellón del Berbés– y por lo tanto, no dispensa comidas, solo bebidas calientes de noche y por la mañana. Además, su horario se limita de 20.30 a 8.30 horas. Cuando el Concello adjudique su gestión está previsto que no cierre nunca y que disfrute de comedor.

"En invierno nunca falta la sopa", explican los hermanos misioneros de Teis. Su marmita industrial con capacidad para 120 litros se llena todos los días de este líquido para poder servirlo como primer plato, tanto a los 36 indigentes que acogen en el albergue como a los 180 internos y trabajadores. "Agradecen mucho comer caliente en invierno", razonan. Los fogones de este centro preparan todos los días comida para 180 personas, incluido los sin techo. "Aquí hay calefacción y no faltan mantas, así que no sienten el frío", dicen orgullosos. Por la mañana los despiden a las 7.30 horas con un desayuno.

El frío también se nota en la asistencia a los comedores sociales. Así, el del Berbés, gestionado por las Hijas de la Caridad, ofreció ayer una de sus comidas más numerosas con 140 personas (normalmente no superan los 100).

Sin mujeres

El albergue de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis solo acoge a hombres transeúntes. En cambio, el de Marqués de Valterra, desde su cesión al Concello, también acoge a mujeres, sin embargo, la mayoría de los días no ha acudido ninguna y el número máximo ha sido de tres entre las noches del 25 y 27 de enero, cuando comenzó a hacer más frío y coincidiendo con el periodo navideño.