Los patronos de la Fundación Provigo acordaron a principios de noviembre relanzar la entidad, pero desde que tomaron aquella decisión ni siquiera han logrado celebrar la primera reunión en la que aprobar un presupuesto y marcar los objetivos de la nueva etapa. Ya hubo que aplazar la cita marcada para el 22 de diciembre al acudir únicamente el alcalde, Abel Caballero, el presidente de la Cámara de Comercio, José García Costas, y el de la Confederación de Empresarios, José Manuel Fernández Alvariño. Faltaron los responsables de Zona Franca, Puerto, Novacaixagalicia y Universidad. Entonces se justificó la cancelación en que en fechas navideñas es más complicado ajustar agendas, y la reunión quedó aplazada a enero. Pasado el mes, el día sigue sin marcarse. "Estamos intentando fijarlo, pero hay problemas para cuadrar las agendas y queremos que estén presentes todos los miembros", explica el gerente, José Manuel García Orois.

La Diputación abandonó la entidad al considerar que ha dejado de ser un instrumento eficaz para potenciar Vigo y su área y también lo hicieron a lo largo del año pasado una decena de socios. No se han notificado nuevas bajas y de la reciente encuesta realizada entre todos los miembros resultó mayoritaria, con algunas excepciones, la idea de que la fundación es útil y debe seguir su andadura. En la práctica no parece que exista demasiada voluntad de impulsar el ente, cuya estructura se ha reducido al mínimo para recortar gastos, desvinculando además al Instituto de Estudios Vigueses. "Estamos en el momento de definir el papel y el camino que hay que seguir", comenta García Orois, gerente también de la Cámara de Comercio.

Para revitalizar la fundación se acordó celebrar, además de la junta del patronato, una reunión con todos los socios para exponer los criterios de la nueva etapa. La intención de la gerencia es organizarla el mismo día que la del patronato, por lo que continúa también sin fecha.

El presidente de la Confederación de Empresarios defiende que Provigo "es una plataforma necesaria para la ciudad" y confía en que recupere fuelle "después de la última etapa de adormecimiento". En caso de que esto no ocurra, los empresarios están dispuestos a hacer un planteamiento propio "No puede morir por inacción. Hemos hecho un primer enfoque de ahorrar costes, con un nuevo gerente que depende de la Cámara y la CEP. Si no vemos que dé resultado habrá que seguir otro camino y lo emprenderemos nosotros, porque esta ciudad necesita una serie de plataformas. Estamos perdiendo pujanza", avisó.

Los rectores de Provigo decidieron iniciar la nueva fase en una reunión extraordinaria el pasado 2 de noviembre. Es la última de las celebradas hasta ahora y entonces ya no acudió ningún representante de la Diputación. Entre los objetivos se fijó convencer a los socios que se dieron de baja de que volviesen, por lo que serían invitados a la cita junto con fundadores, adheridos y colaboradores cuya fecha no está aún definida.