Los padres del CPI Celso Emilio Ferreiro (Coia) están "en pie de guerra" para evitar que la Xunta suprima en septiembre los cuatro cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en los que están matriculados 140 alumnos. La Anpa inició ayer una serie de protestas para instar a la Consellería de Educación a que "reconsidere" su decisión y acepte la propuesta planteada por los padres con el objetivo de que el centro escolar pueda seguir impartiendo clases de Secundaria solventando sus problemas de espacio. Ante la "imposibilidad" de ampliar las instalaciones debido a la coyuntura económica, la Anpa planteó a la Xunta en una reunión reciente reformar la casa del conserje –está unida al edificio principal del colegio e inutilizada desde el verano tras jubilarse el bedel– para ubicar en sus más de 80 m2 la biblioteca. De esta forma, la actual sala de lectura se podría habilitarse la segunda aula que necesita sexto de Primaria.

La presidenta de la Anpa, María Galiñanes, niega que el centro esté saturado, como argumentó la Xunta, puesto que "hay plazas vacantes en todos los cursos". El problema está en sexto. Galiñanes explica que una clase tiene 25 niños – el límite por ley– y otra doce, pero estos alumnos estudian en un aula de desdoble "donde no caben más escolares". Tras la supresión de Educación Infantil hace cuatro años en este colegio, la Xunta ha ido duplicando paulatinamente las líneas de Primaria, pasando de una a dos aulas en cada curso. Aunque estaba previsto desdoblar sexto el próximo curso, debido a la cantidad de alumnos repetidores el centro ya tuvo que habilitar un espacio para una segunda clase.

El alcalde, Abel Caballero, trasladó a los padres su compromiso de asumir las obras de reforma de la casa del conserje, pero la Xunta ha rechazado la alternativa. "Argumenta que quiere eliminar los centros integrados –con Primaria y ESO–, pero los colegios privados con ayudas públicas sí lo tienen", critica la presidenta de la Anpa.

Según los padres, Educación garantiza la reubicación de los alumnos de Secundaria en institutos de la zona. "Sería en el Álvaro Cunqueiro, pero así trasladarían nuestro problema de falta de espacio a este centro; Navia está creciendo", apunta María Galiñanes, que alerta de que la supresión de las plazas de ESO afecta a la conciliación laboral y familiar puesto que el Celso Emilio Ferreiro dispone de servicio de comedor, aunque en un salón de actos, donde almuerzan más de cien escolares en dos turnos. "Educación garantiza comedor para ambos centros cuando acoger a los alumnos del Álvaro Cunqueiro no sería posible", concluyen desde la Anpa, que ya prepara más movilizaciones para los días 6 y 9 de febrero.