El informe encargado por el concejal de Gestión Municipal, Carlos López Font, sobre la posible comisión de un delito de tráfico de influencias por parte del funcionario municipal y alcalde pedáneo de Bembrive, Roberto Ballesteros, concluye que no ha quedado probada una actuación irregular. "No se aprecia clara, meridiana, acreditada y debidamente la comisión de conductas susceptibles de ser tipificadas como ilícito administrativo o falta disciplinaria, no constando probada la prevalencia de la condición de empleado público para obtener un beneficio indebido para sí o para otro", reza el texto en sus conclusiones. El jefe de Servicio de Recursos Humanos, que firma el informe, indica que no procede la apertura de expediente disciplinario. Font presenta el escrito esta mañana a los ediles del PP y el BNG que forman parte de la comisión de investigación sobre la denuncia a Ballesteros.

El regidor pedáneo fue acusado por una compañera de presunto tráfico de influencias como empleado de Urbanismo. La denunciante aportó distintos pantallazos con conversaciones entre ambos en la red social Facebook, entre ellos algunos que recogían una oferta de ayuda por parte del pedáneo en unas oposiciones a cambio de sexo. El informe señala que "no constan aportadas al expediente de información reservada pruebas testificales, documentales o de otra índole acreditativas de la comisión de las conductas indicadas, constando únicamente documentos resultantes de una conversación privada extraída de una red social virtual sin que conste el consentimiento de los afectados para su difusión pública por parte del denunciante", expone el jefe de Servicio, quien agrega que la utilización de estos documentos "colisiona con derechos constitucionales de carácter fundamental susceptibles de tutela preferente, especial, reforzada y sumaria", y "afecta a datos personales especialmente protegidos".

El técnico estima también necesario que la asesoría jurídica haga gestiones para averiguar el estado de la investigación judicial.