Prohibido aparcar... gratis. De la noche a la mañana la Concejalía de Tráfico ha tirado de brocha y ha convertido en "zona azul" casi una decena de tramos del céntrico barrio de Casablanca en los que antes estaba prohibido aparcar y a cuyos infractores sancionaba con multas de 200 euros. En las esquinas de casi todos los cruces de la calles México y Cuba el Concello ha encontrado un hueco perfecto para ganar un puñado de plazas. Pero no solo lo ha hecho en contra del criterio que seguía hasta hace una semana, sino también del Reglamento General de Circulación que prohíbe dejar el coche en intersecciones y en sus proximidades.

A la sorpresa de vecinos y trabajadores del barrio cuando se toparon con las líneas azules recién pintadas en pleno cruce, siguió la indignación de los que habían sido multados por haber aparcado ahí su coche algún día. "Me siento timado". Ésta fue la primera sensación que tuvo Alberto Santoro, responsable de un negocio de hostelería de la calle Brasil al que hace 20 días la Policía Local multó por dejar su vehículo en una de estas esquinas. El aviso de sus compañeros de otros negocios evitó incluso que la grúa se llevara su coche."Comparto que en una intersección y con pasos de peatones a cada lado no se puede aparcar porque es peligroso. Yo cometí una infracción, asumí la culpa y pagué la multa. Pero ahora, de un día para otro, resulta que no solo está permitido, sino que es una zona de pago", critica.

El mismo cabreo que este vigués tuvo Rosa García, que regenta un mesón en la confluencia de las calles México y Brasil. Uno de los espacios en curva que la Concejalía de Tráfico convirtió en "zona azul" está justo frente a la puerta de su negocio. En multitud de ocasiones –confiesa– lo utiliza para bajar mercancías. "Sabía que estaba aparcando en una zona ilegal y pagué por ello con unas siete multas durante los últimos años", reconoce. "Cuando vi que lo habían convertido en un tramo hábil para aparcar lo primero que pensé es que el Concello me había estado robando", afirma.

Rosa García acumula más de 1.000 euros en multas –sin contar la bonificación por pronto pago– y asume su culpa. "El Reglamento de Circulación es claro y yo pagué por infringirlo", dice. "Pero si resulta que dejar ayer aquí el coche era una infracción grave, y hoy, sin que haya cambiado nada, se puede aparcar, hay algo que no me cuadra. O es por afán recaudatorio, o no lo entiendo. En todo caso, y si la Concejalía de Tráfico mantiene la ´zona azul´, hablaré con mi aseguradora para ver si el Concello debe devolverme el dinero de las multas que ya he pagado", afirma.

Según pudo comprobar este periódico, la línea azul se ha extendido también al menos a las intersecciones –o proximidades– de la calle México con Paraguai y Ecuador (además de Brasil), así como al cruce de Cuba con Paraguai.