Vigo agrava la pérdida de su categoría de puerto base de trasatlánticos y pierde el único crucero con salida y llegada al puerto vigués previsto para este año. Después de que Iberocruceros renunciara a continuar fletando en 2012 su buque Grand Voyager desde la ciudad olívica tras dos años consecutivos haciéndolo, la misma naviera acaba de cancelar una de las dos únicas operaciones programadas para este año. El itinerario que elimina –y que se comercializó durante varios meses– estaba fijado para el día 8 de mayo a bordo del buque Grand Mistral (1.600 plazas). La travesía, con escalas en Tánger y Lisboa, finalizaba en el muelle vigués el día 12 de mayo.

Fuentes oficiales de la naviera se limitaron a justificar ayer la supresión de este crucero argumentando que se engloba dentro de "un reajuste de programación general" , y sin aclarar cuántos billetes se habían vendido desde Vigo o si el nivel de demanda influyó en esta decisión.

Según pudo saber este periódico, al menos 200 personas (100 cabinas) habrían adquirido un billete para este mini crucero. "La supresión del trasatlántico se nos notificó a finales del año pasado", asegura el responsable de una conocida agencia de viajes que comercializó este viaje y que se vio obligado a reembolsar el dinero a sus clientes.

La decisión de Iberocruceros de eliminar esta travesía no afecta a la otra prevista por la naviera en Vigo este año. El mismo buque, el Grand Mistral, embarcará pasaje en el puerto vigués el día 14 de mayo en un viaje de 8 días y 7 noches con destino a Estocolmo y con escalas en Francia, Bélgica, Dinamarca y Suecia. El buque no regresará a la ciudad olívica, como sí ocurría con el crucero cancelado. Los viajeros deberán volver a Vigo en avión desde la capital sueca.

Aunque la naviera comercializa en Vigo los billetes para esta travesía al Norte de Europa, la olívica no es la única ciudad española en la que se podrá embarcar. Las 1.600 plazas de las que presume el Grand Mistral se venden también en Lisboa y Valencia. Precisamente Iberocruceros realiza este viaje aprovechando el cambio de temporada en la que el buque deja de operar en el Mediterráneo.

"Creo en Vigo como puerto base y por supuesto que algún día volveremos". Ésta fue la garantía que trasladó a finales del año pasado el director general de Iberocruceros, Alfredo Serrano. No obstante, y pese a la potente apuesta inicial de la naviera por Vigo en 2010, lo cierto es que actualmente su presencia en la ciudad olívica ha quedado reducida al mínimo. El año de su desembarco la compañía realizó 22 salidas –y llegadas– a bordo del buque Grand Voyager. Al año siguiente redujo a 14 el número de operaciones; posteriormente anunció la supresión de Vigo como puerto base de su barco en 2012, para cuando cedió este trasatlántico a Costa Cruceros, su matriz en Europa y que a su vez lo destinó a travesías por el Mar Rojo. La naviera estima que tuvo más de 16.000 clientes en Vigo durante sus dos años de operación.