"Vigo nunca ha estado en mejores condiciones para enfrentarse a una crisis" porque "nunca como ahora" ha contado con recursos tecnológicos, humanos y de organización necesarios y suficientes para sostener un cambio que mejore la productividad. Es una de las afirmaciones del informe "Ciudades, cambio tecnológico y globalización económica: hacia un cambio de modelo productivo en el área de Vigo", elaborado por Zona Franca y la Universidad de Vigo, que será presentado en el foro que organiza el Consorcio y que se celebrará los próximos días 10 y 11. El objetivo es dar el primer paso en la creación de un espacio de reflexión y cooperación entre los sectores económicos, sociales, culturales e institucionales para adoptar medidas que impulsen la superación del actual bache. Y todo ello sobre un pilar básico: un cambio en el modelo productivo asentado en la innovación.

El estudio, que analiza el papel de empresas, personas y ciudades en el actual contexto, además de la posición de Vigo en el panorama mundial, aborda también el estado de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) en el área, así como el capital humano y la colaboración existentes, la capacidad de innovación de área olívica y la necesidad de mejorar en la gestión medioambiental.

El exhaustivo análisis de cerca de trescientas páginas –con datos extraídos de las encuestas realizadas a 342 empresas del área metropolitana– apuesta como primer objetivo por impulsar el cambio de modelo productivo. La primera línea de actuación sería la "reinvención de la ciudad", para lo que defiende la recuperación de espacios degradados o la reconquista de la ría para los ciudadanos. El fomento del transporte intermodal y los intercambiadores son otras de las propuestas. En segundo lugar, incide en diversificar la producción aprovechando "fortalezas previas" como la industria de la automoción o la naval en el desarrollo de nuevas tecnologías, además de proporcionar espacios donde experimentar y conocer las innovaciones, como laboratorios vivientes (living labs) o los showrooms científicos.

La segunda línea de actuación es el fomento de las actividades asociadas a tecnologías limpias. Para ello, propone crear una Ciudad del Reciclaje concentrando las empresas que realizan estos servicios, al tiempo que se fomenta un cambio social y empresarial hacia "hábitos de producción y consumo más respetuosos con el medio ambiente. Asimismo, sugiere impulsar la oferta y demanda de servicios energéticos acudiendo a empresas especializadas y fomentar las energías renovables.

Por último, aboga por estimular el espíritu emprendedor, sobre todo en actividades relacionadas con el conocimiento, para lo que el informe señala la necesidad de descubrir a los emprendedores y respaldar sus iniciativas ante las nuevas posibilidades que abren en la economía. Destaca la "gran oportunidad" que en este campo supone la Universidad de Vigo y los centros de Formación Profesional como foros donde fomentar el emprendimiento. Para ello plantea por el diseño de planes de estudio, metodologías docentes e infraestructuras de apoyo "para que los jóvenes vean el emprendimiento como una opción".

En este sentido, formula la necesidad de fomentar la incubación de empresas, favoreciendo también su especialización alrededor de sectores como la automoción o el naval para que Vigo se convierta en un referente en campos tecnológicos concretos. Además, insta a su financiación a través de microcréditos.

Como segundo gran objetivo, el estudio habla de potenciar las capacidades colectivas a través, de la institucionalización de las competencias de innovación y, en segundo lugar, con la multiplicación de las interacciones. Para la primera línea de actuación defiende reformar la gobernanza de la I+D+i priorizando los objetivos que dinamicen el tejido empresarial y apoyando actividades donde el capital humano y las nuevas oportunidades de negocio sean "la principal motivación" para crear una empresa. Todo ello bajo una coordinación que permita mejorar la captura de datos y los sistemas de información. También aboga por impulsar un espacio de debate para la innovación social, un "ágora". El informe defiende que la creación de espacios culturales y creativos no es la única iniciativa de innovación social posible, pero representa un "buen punto de partida" sobre el que construir paralelamente otras iniciativas.

Para multiplicar las interacciones respalda la mayor interacción entre los trabajadores (networking) con jornadas, foros y encuentros, y con la creación de clubes de innovación y emprendimiento, además de favorecer la formación de redes de conocimiento. Por último, sugiere reforzar la conexión entre oferta y demanda local de tecnología a través de asociaciones sectoriales.

Capacidades individuales

El tercero de los objetivos propuestos es mejorar las capacidades individuales. En primer lugar, apunta a la necesidad de aumentar el capital humano en I+D a través del desarrollo de una cantera local de científicos y tecnólogos y con una estrategia para retener y atraer talentos. Para conseguir la primera finalidad, apuesta por potenciar los servicios de orientación con tutores capaces de ofrecer a los estudiantes nuevas perspectivas sobre los perfiles científico-técnicos y los itinerarios formativos más demandados. Programas paralelos como visitas a empresas o actividades similares a las desarrolladas en los museos Verbum y MARCO para fomentar la creatividad de los niños completarían la formación de cantera.

Por último, plantea la extensión de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) a la vida cotidiana, lo que califica como "el mayor reto porque implica un cambio cultural". La alfabetización digital y la reducción de la brecha digital son dos de los retos en este sentido. Así, el informe hace hincapié en "evitar la polarización" de la sociedad entre los que poseen las cualificaciones y habilidades necesarias para aprovecharse de estas tecnologías y los que no. Además, el estudio habla también de generar sinergias desarrollando servicios TICs en servicios públicos como bibliotecas, centros sociales o colegios.

Por otro lado, apuesta por la puesta en marcha de un laboratorio donde simular el funcionamiento de estas tecnologías y su aplicación en empresas. De esta manera, los responsables de las firmas podrían seleccionar las TICs más adecuadas para su negocio después de haber analizado su comportamiento en un experimento con resultados reales.