Los hoteles de Vigo esperan compensar los malos datos de la Navidad gracias a la noche de Fin de Año. Si hasta ahora la ocupación ha sido baja €consideran siempre esta época como temporada baja€ el hecho de que la Nochevieja caiga en sábado ha logrado que los establecimientos más céntricos se sitúen cerca del 80% de ocupación y algunos incluso prevén llenar contando con que los turistas portugueses se animen a última hora. "No solo es gente de fuera la que ya ha reservado habitación. Al caer el día 31 en fin de semana muchas veces se trata de personas que quieren salir por la noche sin la preocupación de tener que coger el coche y, por lo tanto, pudiendo beber alcohol", explica César Ballesteros, presidente de Ahosvi, la Asociación de Hoteleros de Vigo. Un año más, incide, "se han ajustado los precios" para incentivar a la clientela.

Los más beneficiados del Fin de Año son los establecimientos hoteleros más cercanos a las zonas de ocio de Areal o Churruca. Sin embargo, algunos muy alejados del centro, como el exclusivo Pazo los Escudos de Alcabre, registran ya una de las mejores cifras €un 90% de ocupación a día de ayer€ en parte por la cena y posterior fiesta que organizan. El importe es de 215 euros por persona, pero ha tenido buena acogida. "Los hoteles de cinco estrellas que acostumbran a celebrar eventos ya suelen tener una clientela fija", expone Ballesteros.

En el Hotel Carrís, situado al lado del Pazo de Congresos e inaugurado este año, el 80% de las habitaciones están ocupadas gracias a que ellos organizan una cena y, al mismo tiempo, en el auditorio se celebra una macrofiesta. La cara opuesta se vive en los hoteles más alejados y sin ninguna celebración, como es el caso del Coia, con la mitad de sus habitaciones libres.

A pesar de que los hoteleros ya contaban con que la noche de Fin de Año podría resultar muy positiva gracias a coincidir en sábado, la actual coyuntura económica ha motivado que muchos establecimientos declinasen celebrar su propia fiesta privada por miedo al fracaso. "Muchos prefieren no arriesgarse a no cubrir los costes y que al final no funcione, por eso este año habrá menos celebraciones en los hoteles vigueses", confirma Ballesteros. El Zenit, que el año pasado se encontraba en plena reforma, tampoco retomará ahora la tradicional fiesta, "Llevamos abiertos seis meses desde las obras y preferimos esperar", dice su directora. A pesar de todo, se encuentran ya cerca del 80% de ocupación, "y si a última hora reservan los portugueses podríamos llenar", explica.

Los locales de ocio nocturno todavía tienen entradas por vender cuando a estas alturas ya estaban agotadas hace semanas. Y todo esto a pesar de que han reducido los precios más que nunca, la mayoría de las veces a costa de la barra libre, que supone una gran inversión.

Precios bajos

Así, este año se elimina esta costumbre y se impone la entrada con precio inferior a los 20 euros y dos copas incluidas o incentivos como una invitación para la noche de Reyes o sorteos de viajes, coches, regalos... "Creo en la libre competencia, pero lo que no me parece bien es que se tiren los precios de esa manera porque se hace un gran daño a la hostelería", explica Juan Costas, quien organiza una fiesta conjunta entre los locales Ferré, Rare y Atlanta con barra libre y por 55 euros la anticipada, siendo de los pocos que mantienen el precio con respecto al año pasado. Así, la fiesta de Masterclub o Discoteca Quattro, también con barra libre, supone 30 y 35 euros respectivamente. "Un empleado cobra esa noche alrededor de 200 euros y la barra libre supone 25 euros por persona", explica Costas. La crisis afecta a las distribuidoras, que este año recogerán la bebida sobrante de las barras libres.