Los colectivos sociales aplauden la apertura del centro de emergencia para el frío en la antigua Casa del Pescador, en Marqués de Valterra, que el lunes abrió el Concello. Sin embargo, la puesta en marcha de este albergue público no ha hecho desaparecer los asentamientos de indigentes. En zonas tan céntricas y concurridas como los jardines de Montero Ríos continúa la presencia de "sin techo", tanto durante el día como por la noche, y según los vecinos, incluso en mayor número. Algunos residentes contabilizan hasta media docena de mendigos pernoctando en los soportales frente al Náutico.

Personas sin hogar preguntadas por este periódico y diferentes colectivos sociales esperan que las condiciones del centro de Marqués de Valterra sean lo más flexibles posible, sobre todo en cuanto al tiempo de estancia, que durante la gestión de la Misión del Silencio se limitaba a cinco días con rotación de siete, según relatan los propios usuarios. "No se puede echar a la gente hasta que se le encuentra una alternativa residencial. El albergue debe ir acompañado de unas políticas de intervención por parte de las administraciones. Si están entrando y saliendo, acaban quedándose fuera", explica el portavoz del grupo de autoayuda "El Imán", Antón Bouzas, en relación a la permanencia de personas durmiendo en la calle pese a la puesta en marcha del centro de emergencia. "También es cierto que hasta que no se corra la voz entre ellos de la apertura, las condiciones, etc., no se llenará", agrega.

En su segunda noche de funcionamiento el albergue registró una menor afluencia que el primer día (cuando se contabilizaron 25 personas, la inmensa mayoría hombres, tanto locales como foráneos). Ayer fueron veinte, es decir, menos de un 50% de ocupación €hay 50 plazas€.

Hasta el 15 de marzo este dispositivo funcionará solo por las noches (de 19.30 a 9.30 horas), aunque el objetivo del gobierno local es que ese mismo día ya pueda abrirse el centro de acogida las 24 horas y con más servicios para convertirse así en el albergue "definitivo y permanente". Ahora las prestaciones se limitan a cama, ducha, consigna y café-calor.

El grupo de autoayuda "El Imán" reclama al Concello que saque a concurso la gestión de las instalaciones "cuanto antes" para que puedan funcionar de forma ininterrumpida y "cubrir todas las necesidades" de los usuarios. "El albergue no es solo para dormir. Debe reunir las máximas condiciones de respeto personal y ser lo más parecido a vivir en un piso, con salones de estar para leer la prensa, escuchar la radio o ver la televisión, etc.", considera Bouzas. "Estamos muy contentos de que se abra, además cuando empieza el clima duro, con frío y lluvia. Es una necesidad urgente, de justicia", valora Antón Bouzas.

Obras listas en un mes

El alcalde, por su parte, se mostró ayer satisfecho de la primera noche de actividad del servicio. "Funcionó maravillosamente bien", declaró. Abel Caballero se comprometió a "acelerar el dispositivo para la licitación y adjudicación a una empresa", un proceso que marca el convenio de cesión firmado con la Fundación Valeriola. Anunció que "el gobierno local trabajará para abrir el centro definitivo lo antes posible" con el objetivo de que los usuarios puedan estar bien atendidos, con personal y logística durante toda la jornada.

En este sentido, precisó que las obras que se ejecutarán en las instalaciones de Marqués de Valterra serán "muy menores" y que podrán estar finalizadas en un mes, por lo que las pequeñas reformas no serían un impedimento para poner en marcha el albergue "definitivo y permanente" en marzo.