O mucho cambian las cosas, o los hoteles de la ciudad se tendrán que conformar con un 60 por ciento de ocupación durante el puente de diciembre. A estas alturas los establecimientos apenas han registrado reservas, sin embargo, esperan que a lo largo de los próximos tres días cambie la situación y puedan llegar a ese porcentaje. "Las nuevas tecnologías y la crisis actual han hecho que la gente en estos últimos dos años retrase hasta última hora la reserva de alojamiento", comenta César Sánchez Ballesteros, presidente de Ahosvi, la asociación de hostelería de la ciudad.

La previsión meteorológica en las Rías Baixas o la probabilidad de nieve en las estaciones de esquí de la península son los factores que podrán declinar más o menos la balanza del porcentaje de reservas en Vigo. Los hosteleros son conscientes de que los próximos tres días serán claves para conocer con mayor exactitud el nivel de ocupación. "El año pasado a estas alturas estábamos al 80 por ciento", aseguran desde el Hotel Hesperia. Sin embargo, en Zenit se muestran mucho más tranquilos: "Aún es pronto, la gente espera hasta el último momento para reservar". Por otro lado, el Hotel Carrís de Beiramar se estrena en este puente y por el momento solo está al 20% de ocupación para esas fechas. "Muchos verán el jueves qué previsión meteorológica dan para Vigo para decidirse o no a venir", comenta Ballesteros.

Estos malos datos beneficiarán únicamente al visitante, que podrá permanecer en la ciudad sin pagar ningún sobreprecio en la tarifa de alojamiento. "Para nosotros será como un día normal; no se va a incrementar el importe de las habitaciones", explica César Sánchez.

Además de las crisis y de la esperanza de que las reservas se realicen ya muy encima del puente, los hosteleros añaden otro factor en su contra: la propia particularidad del puente de la Constitución, con martes y jueves festivo. "Es muy atípico, en muchas comunidades hay colegio el lunes e incluso el miércoles", alega Sánchez Ballesteros. Y en el caso contrario, quien disfrute de los siete días de vacaciones es más que probable que no se vaya toda la semana."Ya nadie se aloja tanto tiempo; lo normal es que vengan dos o tres días", dicen desde el Zenit.

El mal tiempo y unas previsiones meteorológicas en todo momento desalentadoras y, aún encima, el conflicto de los controladores aéreos, echaron por tierra las "buenas expectativas" turísticas de la provincia de Pontevedra para el puente de la Constitución del año pasado, que se saldó finalmente con un 40% de ocupación. De acuerdo con el balance del Patronato Rías Baixas, organismo vinculado a la Diputación de Pontevedra, los resultados fueron "especialmente malos" para el llamado turismo rural; "malos" para los establecimientos de las dos principales ciudades de la provincia –Pontevedra y Vigo– y "muy limitados" para otros puntos habituales de concentración turística como, por ejemplo, Sanxenxo, O Grove, Cangas y Baiona.